La alcaldesa de Vilagarcía,la socialista Dolores García Giménez, anunció su intención de volver a optar al cargo en las elecciones municipales de 2011, durante la sesión plenaria celebrada por la corporación municipal hasta entrada la madrugada de ayer. Con eso quiso silenciar a quienes siguen creyendo que le incomoda ocupar el sillón al que se vio obligada a auparse tras la polémica dimisión del cabeza de lista, Enrique León.

La "chapuza" provocada por el coordinador provincial del PSOE, Modesto Pose, es uno de los temas recurrentes del portavoz popular, Tomás Fole, que en el último pleno volvió a cuestionar la naturalidad con la que el resto de grupos asumió la "ilegalidad" de la lista socialista para a continuación arremeter contra la alcaldesa: "En política no se puede estar por obligación y usted asumió la alcaldía porque le tocó. Eso se refleja en su gestión y repercute en los ciudadanos", le espetó en un momento del debate sobre el servicio de emergencias.

Fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de la regidora que, para desesperación de algunos, hasta ahora parecía inagotable. Tras reprochar a Fole la "mala educación" con la que, a su entender, la había tratado durante buena parte del pleno le espetó que "si bien es cierto que no iba de candidata a la alcaldía en las últimas elecciones, sí lo haré dentro de cuatro años y le aseguró que estaré encantada de que nos veamos las caras en la campaña si es que, claro, su partido vuelve a designarle", arrancando los aplausos de parte del público, incluido el secretario local del PSOE, Lino Mouriño.

Fue uno de los dos grandes anuncios de una sesión extraordinaria sin demasiada enjundia. El otro: su compromiso de aprovechar el año de margen que le ofrece el cambio de estrategia de Xunta y Fegamp para darle forma a un servicio de emergencias, que dependa directamente de la administración municipal.

Cuentas de Protección Civil

Lo propuso Izquierda Unida advirtiendo que no le valía un proyecto sobre el papel. Quiere un estudio serio que refleje cuáles serían las necesidades reales del servicio, qué coste supondrían para el concello y de qué modo se pueden financiar. Y dio fórmulas: habrá que reservar una partida de los presupuestos pero también se deben buscar otras financiaciones: no renuncia a recabar apoyo de otras administraciones pero recuerda que Protección Civil percibió durante años dinero de las aseguradoras a la que cobraba sus intervenciones. En ese sentido, denunció que muchos de esos ingresos jamás habían pasado por Intervención y exigió al gobierno local que, de una vez por todas, presentasen las cuentas de la agrupación. IU cree que el nuevo servicio de emergencias tiene que servir para acabar con financiaciones poco claras, con la irregular situación de los trabajadores y, sobre todo, con las prácticas "caciquiles" desarrolladas por el anterior responsable del departamento, Alejandro Quintela y algunos de sus socios de gobierno "que usaron a los trabajadores como si fueran de su propiedad".

La agrupación volvió a exigir que se regularice la situación laboral de los efectivos y que dentro de un año, cuando se conozca qué número es necesario para formar el nuevo servicio se realice un proceso de selección, garantizando una plaza a los más capacitados.

Fole fue más allá y pidió a la alcaldesa que, mientras, renueve el contrato por un año a todos los ex miembros. García le contestó que el proceso de selección lo marcaba la Xunta pero que estaba convencida de que no habría "ningún problema" para seguir contando con el mismo equipo.