Manuel Méndez / O SALNÉS

El fuerte temporal de viento padecido en la madrugada de ayer desató el caos en la ría de Arousa. Rachas de hasta 146 kilómetros por hora en Ons y de 130 en Sálvora, registradas por Meteogalicia, provocaron importantes daños materiales, resultando especialmente damnificado el Concello de O Grove, y particularmente la zona más expuesta, la de San Vicente.

El balance del paso de este temporal por la comarca de O Salnés se centra en los daños habituales, como árboles caídos sobre la calzada, contenedores desplazados o tirados por el viento, problemas en el tendido eléctrico y telefónico, desprendimiento de rótulos y letreros publicitarios, caída de tejas o losetas... Pero también hubo daños excepcionales, como lo fue el hundimiento de una veintena de embarcaciones, mientras que otras tantas se fueron a la deriva o quedaron varadas sobre playas y rocas.

O Grove

Los 130 kilómetros por hora de Sálvora y los 146 de Ons, es decir, en la boca de la ría, dan una idea aproximada de la fuerza que pudo alcanzar el viento a su paso por O Grove. En esta localidad, confirma el servicio de emergencias 112, "parece que se registraron los mayores daños".

La policía local grovense confirmó que se habían hundido en Porto Meloxo "un velero, una planeadora, un bote y un yate", a lo que añadieron los agentes que "hay un barco sobre las piedras y otros varados" en la playa de Lobaxeira.

Pero no fue todo, pues "se registraron varios cortes de luz" a lo largo de la madrugada "y cayeron vallas, contenedores y árboles en todo el concello".

Lo ocurrido en Porto Meloxo reunió a numerosos curiosos y propietarios de embarcaciones, que asistían sorprendidos -y algunos, desconsolados- al dantesco espectáculo que ofrecía la zona tras el paso del temporal.

Vilagarcía de Arousa

Entre las actuaciones desplegadas en Vilagarcía destaca la intervención de los bomberos y Policía Nacional para auxiliar y evacuar a una familia que desde hace cuatro años habita en un barco, ahora amarrado en el muelle de pasajeros.

Se trata de un buque de madera de 30 metros de eslora que está en zona resguardada, pero ante la magnitud del temporal sus habitantes -un hombre y sus dos hijos menores- se alarmaron y pidieron ayuda, de ahí que los bomberos tuvieran que socorrerlos, al filo de las tres de la madrugada. Horas después podían regresar a la embarcación.

Otro barco, el Abrente, abandonado en el puerto vilagarciano desde que fuera intervenido hace años por Aduanas, golpeó con tal fuerza el muelle al que está amarrado que volvió a romper un trozo de barandilla. A esto se sumó el hundimiento de varias embarcaciones en Carril, Vilaxoán y en el puerto deportivo vilagarciano, al igual que la caída de árboles y ramas, sobre todo en el entorno de los parques de A Compostela y O Castriño.

Pero hubo otros lugares con el mismo problema, lo que también precipitó la actuación de los bomberos e incluso provocó cortes puntuales en la circulación rodada.

En el concello informaron de la caída de un muro lateral del colegio A Lomba y de una pared de nueva construcción en el propio centro educativo. También cayó un muro en la calle Rosalía de Castro, hubo cortes de tráfico por presencia de ramas en Guillán y se produjeron diversas afecciones en el tendido eléctrico, al igual que se vieron afectadas algunas canalizaciones de saneamiento.

Vilanova

En Vilagarcía y Vilanova el viento superó por momentos los 100 kilómetros, de ahí que en el municipio vilanovés la fuerza de las corrientes arrancara unas escaleras de hormigón de acceso a la playa de A Braña, al igual que derribó árboles, sobre todo en los parques públicos del centro. El fuerte oleaje incluso arrojó algas y otros restos sobre las carreteras más próximas al agua.

Cambados y A Illa

También en Cambados, Ribadumia, Meis y los concellos del Ullán se dan testimonios sobre árboles caídos, que en casos como A Illa incluso se desprendieron sobre el tendido telefónico. En este concello apareció rota la cristalera de una cabina telefónica en Praza do Regueiro.

El 112 recibió avisos por barcos a la deriva o hundidos en Cambados y alertas varias en Meaño, Catoira, Pontecesures y Sanxenxo.

Otra de las consecuencias derivadas del temporal fue la puesta en marcha de un espectacular despliegue de rescate y salvamento marítimo.

Un helicóptero, lanchas y patrulleras de Salvamento Marítimo Fisterra, Guardia Civil y Protección Civil de O Grove se movilizaron después de que alguien avistara una bengala en las proximidades de A Lanzada.

Inmediatamente se pensó en la posibilidad de un naufragio y se puso en marcha todo el operativo, que despertó enorme expectación en O Grove. Por la tarde explicaron las fuerzas de salvamento que pudo haberse tratado de una falsa alarma, por lo que se suspendió la búsqueda del presunto accidente marítimo.