Cogió las baquetas de la batería hace ya muchos años y todavía no las ha soltado. Carlos Pedrosa tuvo su primer contacto con la música a través de su hermano, que daba clases en casa. Pero a él lo que le gustaba era el Rock and roll y su objetivo era montar un grupo con sus amigos. Su sueño se vio cumplido en los noventa, con Murder King, y ahora se ha convertido en el presidente de la asociación de músicos de Vilagarcía "Calexa de Papachopos".

- Acaban de inaugurar los locales de ensayo para los grupos locales. ¿Es un buen paso de cara a cumplir la promesa de apoyo?

- Es algo muy positivo, sí. Algo que se había prometido y que se cumplió.

- Pero siempre quedan cosas por hacer...

- Lo más importante es que, por primera vez, se han acordado de nosotros. Para la gente joven es una iniciativa que está muy bien, porque una de las cosas más difíciles al principio es encontrar un local de ensayo y conseguir una batería, y las dos cosas se tienen ahora.

- ¿Qué cambiaría de las políticas de apoyo a la música local?

- Últimamente se han hecho cosas buenas en este sentido. La iniciativa de promocionar a los grupos de jazz y de tango de Vilagarcía dejándolos tocar en la Baldosa en verano estuvo bien, por ejemplo. Pero ya era hora de que se hiciese algo más, porque en esta ciudad hay muy buenos músicos.

- ¿En qué está pensando?

- Lo más importante sería ofrecer para los grupos vilagarcianos conciertos de verdad. Y una oportunidad sería, por ejemplo, dejar que fuesen los teloneros de los grandes grupos que vienen aquí en verano. Porque una cosa es que te escuchen en la calle, y otra muy distinta es ponerse delante de tres o cuatro mil personas.

- Para dejar cerrado el tema de los locales de ensayo, ¿cómo se van a organizar?

- Desde la asociación estamos esperando a que se nos explique como hacer, porque hay un procedimiento muy estricto para seguir. Por nuestra parte tenemos tres técnicos de sonido que serán los únicos que tendrán permiso para estar en el estudio.

- Hábleme ahora de la organización que preside. ¿Cuándo nació?

- Ha estado gestándose desde el año pasado porque los músicos de Vilagarcía nos dimos cuenta de que era algo necesario. Nació con muchos objetivos, pero el fundamental es el de promocionar a los artistas locales y apoyarlos en todo lo que se pueda.

- ¿Cuántos grupos se han inscrito?

- De momento somos 22, de todas las edades y estilos. Pero nos consta que hay más que todavía no se han puesto en contacto con nosotros. Es importante destacar que la asociación está abierta a todo el mundo, a todo aquel que crea que puede aportar algo al mundo de la música. Ni siquiera hace falta que toque nada, solo hacen falta ganas. Estamos muy contentos con el proyecto, sobre todo porque une generaciones muy distintas de músicos, de ahí el nombre...

- Por cierto, ¿qué significa?

- "Caleixa do Papachocos" hace referencia al callejón que une la plaza del Castro con la de la pescadería. La primera era el lugar donde se hacían los conciertos de rock en los años 80 y la pescadería es donde se hacen en la actualidad.

- La asociación quiere apoyar a los músicos, ¿qué les diría a los jóvenes que quieren empezar y a los que todo le son trabas?

- Pues que lo más difícil es encontrar un local de ensayo, y eso ya lo tienen solucionado. De todas formas el primer grupo es el que más marca y siempre hay que cogerlo con ganas. Los conjuntos que se hacen entre amigos y con ilusión son los mejores, y hay que tirar para adelante. Lo importante es que la gente joven saque todas esas ideas que lleva dentro y demuestren que dejar a la gente expresarse nunca ha sido perder el tiempo.