La bandera tricolor ondeó ayer bajo la lluvia en Vilagarcía. Medio centenar de republicanos aprovecharon la mañana del domingo para celebrar el 77 aniversario del 14 de abril de 1931, con la idea de iniciar el camino para la instauración de la III República.

A mediodía, la cita fue en el cementerio de Rubiáns, en el monolito levantado hace unos meses en la fosa común donde se enterraron a muchos de los represaliados franquistas.

Luego se trasladó el homenaje al parque de Miguel Hernández, ante el monumento conocido como Rosas Rotas, en cuya lápida también se recuerda a los represaliados durante 40 años de la Dictadura.

El acto despertó la memoria de los asistentes. Una de las presentes recordaba que un tío suyo fue asesinado en Badalona, en el año 1936. Su cuerpo todavía se hallará en una cuneta o en una fosa común, sin identificar. "Es una pena que no podamos investigar donde está porque los restos de mi tío deberían descansar aquí", comentaba.

A este acto de memoria histórica, se añadió el comunicado oficial, leído por el portavoz municipal de IU-Juan Fajardo, quien proclamó la necesidad de retirar cualquier simbología franquista de las calles vilagarcianas, aunque ayer no hizo referencia al cambio de nombre de la plaza de España como plaza de la República, pese a que en su fuente todavía existen algunos escudos de la época.

El manifiesto a favor de la III República se basa en la supresión de la institución monárquica al considerarla una herencia del franquismo que "conlleva que persistan las diferencias sociales, en la que los ricos son más ricos y los pobres más pobres".

Afirman que la República va a favorecer una mayor igualdad, que permitiría combatir lacras actuales como el paro, el incremento de la eventualidad laboral o que cada día se produzcan tres muertos en España en accidentes laborales.

Los actos culminaron con el grito unánime de "España, mañana, será republicana" y con una llamada a la participación en los que se celebran hoy en Vigo.

Setenta comensales de izquierdas

Un céntrico hotel de O Grove acogió el sábado la cena republicana con la que se rememoró la que hace 77 años se celebró en el Monte Central de A Toxa, postal que sirvió como recordatorio a los más de setenta asistentes.

La reunión fue organizada por la Asociación pola Memoria Histórica de O Grove, que preside Xan Caneda, y que contó con la asistencia de numerosos integrantes del cuatripartito, en particular el alcalde, José Antonio Cacabelos.

También deben citarse a Fredi Bea, Xan Lamelas, María José Domínguez, Antón Mascato o Vicki Canoura. Todos ellos tuvieron que pagar los 40 euros que costó el plato.