AROSA 1 - 0 BETANZOS

AROSA

Roberto Pazos, Alberto, Jesús, Valiñas, Santos, Manu Rodríguez, Damián (Laro, m. 74), Padín, Roberto (Gaby, m. 79), Fernando (Cibrán, m. 90) y Chiño.

BETANZOS

Guillermo, Seijas, Ángel (Miguel, m. 62), Fiuza, Poncela, Roberto, Daniel (Adrián, m. 85), Dani, Chequi, Dragan y Botana (Iván Alonso, m. 75).

ÁRBITRO: Alonso Maceira (Vigo), auxiliado por Garrido Pérez y Rodríguez Barreira. Amonestó por los locales a Gaby y por parte visitante a Dani y Chequi.

GOL: 1-0, m. 78: Chiño.

INCIDENCIAS: 33ª jornada. Cerca de 300 espectadores en A Lomba.

Diego Doval / vilagarcÍa

El Arosa seguirá siendo equipo de tercera división una temporada más. Era un desenlace que cabía esperar pero los de Juan Laxes no querían demorarlo más allá del plazo estipulado por la tranquilidad. Un postrero tanto de Chiño cuando el partido parecía tener en el empate su resultado final, sirvió para derribar al Betanzos y, con ello, alcanzar la barrera de los 43 puntos que garantiza la continuidad en la categoría.

No fue un partido con demasiadas concesiones a la galería, más bien ninguna. Los dos equipos se tanteaban en el centro del campo, pero las ocasiones se encomendaban a la puntería en los disparos lejanos. Manu Rodríguez y Padín en una falta lo intentaron, pero sin éxito.

Cuando nada parecía salirse del guión con el aburrimiento como protagonista, una arrancada de Seijas desde la banda derecha finalizó en un claro penalty de Valiñas que abortó la magnífica diagonal del lateral betanceiro. Dani lanzó la pena máxima, pero se topó con una gran parada de Pazos que aguó la fiesta previa del rival.

Una vez recuperado del susto, el Arosa se estiró un poco más y Chiño pudo dar la primera delantera a los suyos con una volea que dio lugar a una gran intervención de Guillermo.

El tedio fue en aumento en la segunda parte. Por no haber, no había ni disparos a puerta y al armisticio que parecía haber sobre el césped pronto se captó entre los espectadores.

Fue entonces cuando una arrancada de Fernando hizo llegar el balón a Roberto que porfió por él ante la salida del portero hasta llegar a la línea de fondo y ceder atrás para que Chiño batiese a placer y marcar el tanto definitivo, que bien pudo no haberlo sido si Padín no mandase fuera en el descuento su mano a mano con Guillermo.