El actor vilagarciano Carlos Blanco regresa al escenario del Auditorio de Vilagarcía, esta vez acompañado del músico polifacético guineano Manecas Costa, con un completo espectáculo teatral bajo el título "Humor neghro". La obra se representará el próximo domingo a las 21 horas y las entradas están a la venta a través de la taquilla telefónica 902.504 500 o en la web www.caixanova.es al precio de 11 euros zona A, 9 euros zona B y 7 euros zona C.
Se trata de un espectáculo independiente, sin ningún tipo de subvención, que cuenta sólo con la colaboración de Caixanova al incluirlo en la programación de su círculo de auditorios. Desde su estreno en Pontevedra, ya llevan siete actuaciones con un lleno total de espectadores. Carlos Blanco, que ayer presentó el espectáculo acompañado por el concejal de Cultura, Xosé Castro Ratón, y el representante de Caixanova, José Gago, espera repetir semejante convocatoria en su ciudad natal.
"Humor neghro" es un espectáculo de humor y música en el que se unen los talentos de Carlos Blanco y Manecas Costa y que pretende reflexionar sobre una realidad tan próxima, tan gallega y tan africana, como la emigración/inmigración. Pretende también crear lazos entre razas y culturas partiendo de lo que pueden tener en común un humorista gallego y un músico centro africano: el idioma.
Colaboraciones
Partiendo de textos propios y de autores como Antón Reixa, Xosé Cid Cabido y Zé Ruí entre otros, Carlos Blanco y Manecas Costa trabajarán a dúo montando un espectáculo muy especial en el que contarán con la colaboración de las gallegas Garotas da Ribeira y Batuko Tabanka (grupo de mujeres caboverdianas residentes en Burela que aportan las danzas de su país).
Carlos Blanco destacó el sentido del humor y la alegría de los africanos, a pesar de la precariedad en la que viven la mayoría de los habitantes de este continente. El espectáculo "Humor negrho" parte de un diálogo relajado entre los dos creadores, cada uno reconocido en su campo, (Manecas Costa es un cantautor y guitarrista virtuoso) y terminará con una gran fiesta de cara al público. La fuerza escénica y el magnetismo de los protagonistas de la obra así lo garantizan.
En esta ocasión ambos aproximan la música africana y la idea central de la muerte como referente y como idea de tránsito, tomada con gran sentido del humor, con un esquema pensado para ser entendido por gallegos, pero también con la ambición de llegar a extenderlo a la Península Ibérica y fuera de ella.
Este espectáculo, tras la gira programada por Galicia, se trasladará a Portugal donde ya hay varias actuaciones comprometidas. Pero Carlos Blanco tiene la esperanza de poder llevarlo también a Brasil, Angola y a Mozambique y por supuesto a Guinea Bissau, tierra de Manecas Costa, donde este cantautor es un ídolo para sus compatriotas.
