Y para rematar, dos temas incomprensibles. El primero: me gustaría saber qué es de las obras premiadas que nos valen mil euros al año y que, salvo en la lectura del autor en el acto del 17 de mayo, desaparecen entre papeles de los archivos. Hace ya muchos años, siendo concejal Pierres (PSOE), se editó un libro conteniendo esos premios hasta entonces y del resto, hasta hoy, nunca más se supo, cuando se entiende que son obras inéditas que, en teoría, no podrán ser presentadas en otros certámenes y así mueren el mismo día que nacen. ¿Tan caro resultaría hacer una nueva recopilación y lucir la inversión con la edición de un nuevo tramo de esas obras que enriquecerían el acerbo cultural local?. El segundo tema al que no me cansaré de referirme, es el empeño de no sé quién de mantener las salas del Museo Torres prácticamente vacías y las obras del pintor guardadas en los sótanos del edificio. Manuel Torres donó los cuadros para que los marinenses y sus visitantes disfrutaran de ellos pero los políticos de todos los gobiernos sucesivos desde entonces, o quien sea, se empeñan en esconderlos y, cuando alguien quiere verlos, se encuentra con que las salas están vacías o con exposiciones de otras personas a las que deberían dedicársele, por ejemplo, las paredes del gran salón de actos. No se puede comprender cómo se desperdicia de este modo un legado artístico de tal calibre. ¿Quien lo entiende?
dos: duplicidad
