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Joaquín Rábago.

360 grados

Joaquín Rábago

La sustitución iraní del dólar por el euro, ¿desafío a EEUU?

El pasado abril, la prensa económica informó del proyecto del gobierno de Teherán de sustituir el dólar por el euro en sus cuentas en moneda extranjera. El líder supremo de la República Islámica se felicitó de esa decisión y dijo que la moneda estadounidense no debería seguir utilizándose en futuras transacciones.

Con anterioridad a ese anuncio, la moneda iraní, el rial, había perdido en sólo unos meses cerca de la mitad de su valor en el mercado libre de divisas. Debido a las sanciones económicas de la superpotencia, Irán apenas comercia con EEUU. Sus mayores socios comerciales son China, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía, la India, Corea del Sur o la Unión Europea.

A pesar de todo lo cual, Irán ha venido empleando el dólar en sus operaciones de venta de crudo, algo a lo que pretende poner ahora fin para utilizar en su lugar la moneda común europea. Hay quienes se preguntan si ese plan iraní no tendrá bastante que ver con la declaración de guerra económica decidida por Estados Unidos contra el régimen de los ayatolas.

Las nuevas sanciones norteamericanas no afectan sólo a las empresas de la superpotencia sino también a las de terceros países, lo que convierte una vez más a EEUU en justiciero universal. Conviene recordar ahora lo ocurrido cuando el iraquí Saddam Husein decidió hacer lo mismo que pretenden los iraníes: exigir el pago en euros del petróleo que se le permitió vender en el marco del programa de "petróleo por alimentos". Cuando bajo la presidencia de Richard Nixon, EEUU abandonó en 1971 el patrón-oro, en realidad lo sustituyó por el patrón petróleo, que exigía que los países productores denominaran en dólares ese recurso.

En 1973, los países de la OPEP cuadruplicaron el precio del petróleo y lo vincularon estrechamente a la divisa norteamericana. El mercado se inundó así de petrodólares, que se reciclaron en forma de créditos. En su libro "Petrodollar warfare, oil, Irak and the future of the dollar" (New Society Publisher), el estadounidense William R. Clark relaciona la invasión norteamericana de Irak con la decisión de Husein de renunciar al dólar. Conforme Estados Unidos fue acumulando más deuda exterior, la salud económica de la superpotencia pasó a depender del mantenimiento del sistema de reciclaje de petrodólares.

"En el mundo real, afirma Richard Benson, presidente del banco Speciality Finance Group, el factor que determina la prosperidad de EEUU es el sostenimiento del dólar como divisa internacional de reserva". Lo cual sólo puede lograrse si los países productores de crudo fijan su precio en dólares, como siguen haciendo hasta ahora. Poner eso en cuestión como hizo en su día Irak y pretende ahora Irán es visto como una amenaza por la superpotencia.

El euro representa actualmente en torno al 35 por ciento del comercio mundial y de hecho la mayoría de los clientes de la OPEP están en Europa, lo que explica que los economistas de esa organización estudien la posibilidad de redenominar en euros las ventas de crudo pese al temor a represalias de la superpotencia.

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