UNA: LA "DESFEITA"
El Bloque de Marín inicia una nueva etapa tras otra ruptura interna, (y van tropecientas) desde aquel intento de unificación del nacionalismo local que les llevó a adquirir la sede en la Veiguiña. Al poco tiempo de aquella aparente unidad, estalló la primera guerra interna saltaron por los aires las confluencias y, mientras entraban nuevos dirigentes, otros, al salir, fueron creando grupos como el "Colectivo Nacionalista", o el mismísimo "Mar-In" que llegó a tener tres concejales en la corporación, enconadamente enfrentados con el propio BNG del momento. La historia de la propiedad de la casa fue para contar en un libro y, por la decisión de los jueces que todo lo saben, se le arrebató la titularidad al conjunto plural de los nacionalistas locales y se le entregó al Bloque que, como tal, no pagó de su dinero ni un euro sino que era cuestión de cuotas de simpatizantes que se acabaron quedando sin nada. Ahora se escribe un capítulo más de la singular historia de este partido nacionalista en Marín que ha puesto de patitas en la calle a sus últimos incondicionales en las personas de Pilar Blanco y José María Vilaboa, que arrastran consigo a sus seguidores más próximos, dando paso a una nueva etapa con distintos "dueños" del cotarro. Otra vez se siente la larga y oscura mano de Bieito Lobeira mientras que, allá, en el otro mundo, Xan Montenegro y Manuel Broullón no pueden aguantar la risa. Y no me extraña.
... Y TRES: LOS OTROS
