Hace 130 años | 17-3-1888

Barcos averiados

El fuerte temporal provocó que numerosos barcos tuvieran que buscar refugio en el puerto vigués. Algunos de ellos llegaron con desperfectos. El Decano informaba de que el Auckland, Italia y Minerva tuvieron serias dificultades en su travesía hacia Oporto. Sus capitanes decidieron variar el rumbo y entrar en la ría. Después, atracaron en los muelles. No se descargó su mercancía. Sus armadores evaluaron el estado de las embarcaciones y no descartaban la posibilidad de que fueran reparados en algunos de los astilleros de la comarca. Las empresas viguesas ya tenían un gran prestigio en todo el sector naval internacional.

Hundimiento en Baiona

El Portuense se hundió cerca de Baiona debido al mal tiempo. No se registraron heridos, ya que los marineros del barco de carga pudieron ponerse a salvo en una lancha. Poco después se iniciaban los trabajos para recuperar la mercancía, algo que no fue posible. La embarcación tenía Oporto como destino.

Hace 100 años | 17-3-1918

Retrasos en los trenes

El Ayuntamiento de Vigo y la Cámara de Comercio volvieron a mostrar su enorme malestar por el retraso que sufrían los trenes, tanto los que transportaba pasajeros como los de mercancías. Los empresarios se quejaban de que sufrían graves perjuicios económicos. La situación era especialmente grave cuando enviaban sus productos a Madrid. El alcalde comunicó a la empresa ferroviaria la necesidad de solucionar un problema que se consideraba muy grave. Las protestas eran constantes. En algunos puntos del trayecto entre Vigo y Ourense había un notable deterioro de las vías.

Fallece Antonio Sanjurjo

Antonio Sanjurjo falleció en Vigo a la edad de 42 años. Había sido teniente de alcalde y concejal del ayuntamiento vigués, además de un destacado empresario dedicado al sector naval. Entre sus actividades se encontraba el presidir la sociedad La Tertulia. Antonio Sanjurjo era una de las personas más conocidas y populares en la ciudad.

Hace 50 años | 17-3-1968

Urbanización de Toralla

El pleno municipal aprobó la urbanización de la isla de Toralla. El proyecto, del que no se ofrecieron muchos detalles, tenía un presupuesto de 50.854.000 pesetas. En la correspondiente votación no se registró ningún voto en contra. Rafael Portanet, el alcalde, explicó que era necesario realizar numerosos trabajos en la zona, que al parecer se encontraba muy deteriorada. Fue el paso previo para que se construyera el edificio en ese espacio. La isla de Toralla era considerada como emblemática en aquella época por su privilegiada situación.

Vigilancia en el mar

Las cofradías de pescadores de Moaña y Redondela solicitaron a las autoridades una mayor vigilancia en los bancos marisqueros. En las últimas semanas se había producido una gran presencia de furtivos, que provocaron numerosos conflictos. Los representantes de ambas cofradías se dirigieron al Gobierno Civil para mantener una reunió e intentar buscar una solución a este conflicto.