En el atletismo todo se mide, los saltos horizontales, los verticales, las carreras de velocidad, las de medio fondo, las de fondo y obstáculos. El metro, el reloj, te dice lo que vales y lo que eres, no hay lugar a la especulación ni a la duda, vales lo que esos sistemas de medición dicen que vales, no hay más.

Por eso el atletismo sigue siendo, a día de hoy, el rey de los deportes, no el deporte rey, pero si el rey de los deportes. Todo reino necesita reyes, príncipes, y A Estrada ha encontrado el suyo: Mehdi Nabaoui (Nacido en Lahouza en el 2002) llegó con su familia a tierras gallegas hace unos 9 años, un año después de que sus padres decidieran buscar en nuestro país un futuro mejor. Joven tímido, recatado, de pocas palabras, las justas. Su aventura en el deporte comienza en las escuela de futbol estradenses. El futbol, el deporte rey, le atrapó, como atrapa a la mayoría de los jóvenes de nuestro país. El atletismo, le "rescató"

Aquel joven no se podía imaginar, aquella tarde del mes de septiembre en la que se le ofreció la posibilidad de practicar atletismo, lo que este deporte le iba a brindar, y lo que él le iba a regalar. Sus primeros años como proyecto de atleta lo fueron situando entre los mejores de atletismo autonómico en su categoría. No ganaba, no entrenaba para ello, se estaba formando. Como una hormiguita fue trabajando y poniendo piedras en un camino firme y seguro. No había prisa, no había necesidad.

En su primer año como cadete (ahora llamada categoría sub16) Mehdi (el pequeño Mehdi como le llaman sus compañeros de entrenamiento) terminaba 8º en el campeonato de España de campo a través y en el Nacional de pista cubierta terminaba 9º en los 3000m. La confianza intacta, la seguridad de que las cosas se estaban haciendo bien.

En verano la pista de atletismo de Cartagena recibía las Selecciones autonómicas en edad escolar. Al toque de campana en la prueba de los 3000m la figura de Mehdi asomaba en el segundo puesto por detrás de un intratable Hugo de Miguel, medalla de plata, una medalla que repetiría 2 semanas después en Granollers, en el Nacional de Pista al aire libre Individual.

Al año siguiente, su segundo año en la categoría, Mehdi no se bajó del podio. Ganó todo lo que corrió excepto el campeonato de España de campo a través (fue segundo por un error en la lectura de la carrera) y el Nacional de pista por Comunidades, campeonato que corrió en pleno Ramadam, sin comer, sin beber, fue segundo. Cedió el oro al sprint. Había nacido un príncipe, el príncipe del atletismo estradense.

El inicio de esta temporada, su primera como Sub18, no podía ser mejor. Marcas personales y todo lo que ha disputado, medallas de oro en todo lo que ha corrido. Dominado el cross, la pista, los terrenos embarrados y los más secos y rápidos, las carreras lentas y las rápidas, las que van a "arreones" y las que van a empujones. No ha habido un atleta con tal superioridad en los últimos años en nuestro deporte como la que está demostrando Mehdi. Es feo que lo diga yo, suena hasta ventajista, pero es lo que veo y lo que siento. Es lo que siente este humilde entrenador, un entrenador a tiempo parcial que no ha visto talento igual en el mundo del atletismo como el que atesora el "Pequeño Mehdi" y he tenido la suerte, y tengo la suerte, de entrenar grandísimos deportistas, grandes atletas, excelentes personas.

¿Hasta dónde puede llegar Mehdi? ¿Cuánto entrena y cómo? Son las preguntas que más escucho. Me las hacen gente de aquí y gente de allá, las rumorean en la esquina y las murmullan en los rincones en busca de una explicación, en busca de comprensión.

Disfrutemos, disfrutemos de lo que este chico nos puede llegar a regalar. Ayudémosle, a él y a su entorno, clave en su rendimiento, su familia, sus compañeros de entrenamiento, su club? Mehdi es lo que es porque desde que era un pequeño infantil, un chico que no esbozaba lo que ahora dibuja, unas personas creyeron en él, priorizaron la individualización de su entrenamiento y la progresión del mismo por encima de otras cosas, le ayudaron en su día a día, en sus entrenamientos, se convirtieron en amigos, en parte de su "otra familia". Ellos ya saben quiénes son, y como hemos escrito más arriba: en el atletismo todo se mide, la ayuda y el apoyo también y sin él nada de lo que habéis leído sería posible.

*Entrenador estradense