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Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

De políticos que se zafan

Nunca fue tan aburrida la política ¡Qué pesados con lo del "y tú más"! que enseguida sueltan como cotorras los políticos de turno para zafarse cuando se precisa su urgente intervención e implicación porque el ciudadano reclama explicaciones y respuestas harto de ver como todos los balones salen fuera.

Ya nadie se espera una solución inteligente cuando se plantea una urgencia. Parece como si quisieran ayudarse los unos a los otros a enrevesar cualquier atisbo de solución en vez de gestionar los recursos para resolver con eficiencia.

En O Salnés son muchos los ejemplos recientes. El último protagonizado por Varela y Pérez Ares que en vez de ofrecer fórmulas para arreglar los baños del colegio de Carril han decidido desviar la atención hacia la calidad del agua del grifo. "¡Espera que lleguen los análisis que te vas a enterar de lo que vale un peine!", espeta el delegado de Educación que debe tener una colección en el ajuar de casa.

Y el regidor mientras tanto responde con un único envío de botellas de agua de procedencia catalana para que los niños de Carril no sufran sed en clase. "Nada de Vichy, ¡eh!"

Una salida de tono de "corta y pega" .Se trata de que nada siga su curso, ver quién es capaz de poner más palos en las ruedas, interferir en el funcionamiento de todas las administraciones, con el único fin de aplazar o no hacer. Recuérdense las pousadas,la plaza de abastos de Cambados, el centro cultural de Vilanova, los líos de O Grove con Portos, el centro de salud de Vilagarcía, el Hospital do Salnés... La relación es larga y solo el silencio por respuesta aunque el sueldo que reciben sus pregoneros se actualiza con los tiempos y de los 50.000 o 60.000 es raro que bajen como pago a esas tan elevadas ocupaciones.

Mientras los usuarios, los ciudadanos de a pie, estoicos, dudan pero esperan respuestas que nunca llegan porque sus representantes, esos que cada cuatro años hay que renovar, se preocupan solo de darle la vuelta a los problemas sin intención de resolver ninguno.

Ahora bien, después todos son los más demócratas, los más serviciales, los más responsables; sin dar explicaciones a quienes les pagan, y mucho menos, un papelito que realmente justifique lo que dicen que han hecho o van a hacer. Pronto volverá el turno de las urnas.

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