| Abuelos. Caceroladas ante las sucursales, encierros en los cajeros, pitadas ante los ayuntamientos, interrupciones de plenos, manifestaciones en las calles, boicot a todos los actos del PPdeG, ... Los abuelos gallegos, que habían visto atrapados sus ahorros en participaciones preferentes y obligaciones subordinadas de las antiguas cajas, se movilizaron a lo grande. Era el año 2011 y miles de gallegos, pintando canas, salieron a la calle, un día sí y otro también a exigir la devolución de su dinero, ganado a conciencia y año a año en la emigración, embarcados en el mar o limpiando escaleras. Surtió efecto. El PPdeG vio en peligro su bastión electoral, los mayores de 65 años, y buscó una solución. Se demoró en el tiempo, pero la presión no cejó, entre tanto. Se calcula que eran más de 100.000 los afectados, y que el dinero del corralito superaba los 1.800 millones. Casi todos recuperaron sus ahorros, algunos con quitas, y todos tras muchas noches sin pegar ojo. Siete años después, los abuelos vuelven a salir a la calle para reclamar unas pensiones dignas para ellos, pero también para "los que vienen detrás". Con el antecedente de los preferentistas, el PP debería echarse a temblar. En 2011, los yayoflautas ya demotraron su empuje, y hasta donde están dispuestos a llegar. Hace siete años le doblaron el pulso al Gobierno, y volverán a intentarlo ahora. Piensan manifestarse los días uno y quince de cada mes. Hay quien ya habla del 15-M de los abuelos. Al PP le cuesta entender por qué precisamente son ellos los que salen a la calle. El Gobierno de Mariano Rajoy no tocó las pensiones en los años más duros de la crisis. Como dijo Raúl Hernando, "otros sectores han sufrido de forma más intensa la crisis". La falta de empatía con el 41,5% de su electorado le puede resultar cara al partido en el gobierno. Les cuesta entender que no recortar las pensiones no significa necesariamente que viven igual que antes. La vida es más cara y la pensión se agota antes. Con ella no solo viven los jubilados, también sus hijos y sus nietos. Les ayudan a hacer la compra en el supermercado, a pagar los libros de texto o las extraescolares de los niños, e incluso el alquiler.
| Mujeres. "Mi generación fue educada en una época de creciente igualdad, por lo que pensamos que esa tendencia continuaría. Con una mirada retrospectiva, vemos que fuimos ingenuas e idealistas. El hecho de integrar las aspiraciones profesionales y personales resultó mucho más complicado de lo que habíamos imaginado. Durante los mismos años, nuestras carreras profesionales exigían que invirtiéramos el máximo tiempo posible en ellas mientras que nuestra biología exigía que tuviéramos hijos. Nuestras parejas no compartían las labores del hogar y el cuidado de los hijos por lo que nos hallamos de pronto con dos trabajos a tiempo completo. El lugar de trabajo no evolucionó para ofrecernos la flexibilidad que necesitábamos para cumplir con nuestras responsabilidades en el hogar. No fuimos capaces de prever nada de esto; nos pilló completamente por sorpresa". Así escribía en 2013 la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, en Vayamos adelante, una obra en la que analizaba como la revolución de la mujer en su camino hacia la igualdad con el hombre se había estancado. El jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las mujeres de 177 países, incluido España, están convocadas a una huelga de cuidados, de consumo, laboral y educativa, con la que evidenciar que las mujeres son la mitad de la población, y sin ellas el mundo "se para". Uno de los manifiestos de este paro clama contra la violencia machista, la brecha salarial, la precariedad laboral, los techos de cristal, la hipersexualización de la mujer, ... y también"llama a la rebeldía y a la lucha ante la alianza entre el pratiarcado y el capitalismo que nos quiere dociles, sumisas y calladas". Además, "grita bien fuerte contra el neoliberalismo salvaje que se impone como pensamiento único a nivel mundial y que destroza nuestro planeta y nuestras vidas". El cuestionamiento del capitalismo y el neoliberalismo salvaje han servido a PP y Ciudadanos para desmarcarse de la huelga y asegurar que la marcha está promovida por "comunistas". Dieciocho mujeres consultadas por este diario, de sectores varios, orígenes diversos y pensamientos plurales, respaldan en la mayoría de los casos la iniciativa como "un toque de atención para visibilizar que la igualdad no es real". No todas harán paro, alguna incluso cuestionan su eficacia, pero todas se quedan con la esencia del manifiesto: Hay un retroceso en la igualdad real, y urge tomar medidas. Optan por ver el bosque y no los árboles. PP y Ciudadanos al desmarcarse, y además con un discurso tan crítico hacia la iniciativa, se arriesgan a no aparecer al lado de las mujeres. Permiten que sean otros los que enarbolen la bandera de la lucha de la mujer por la igualdad real. Es normal que un partido en el poder no quiera alentar una huelga, ¿pero posicionarse en contra es la decisión correcta? ¡Si hasta la Iglesia ha bendecido la protesta! El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, preguntado por la huelga, declaró: "Lo comprendo. Hay que defender sus derechos. Lo haría también, lo hace también, la Santísima Virgen".
| Datos. Las mujeres son mayoría en Galicia (7% más), las mujeres son más en las aulas universitarias (54%), hay más licenciadas que hombres (un 7% más) y con mejores notas, las mujeres apuestan por ser funcionarias porque saben que en igualdad de condiciones tienen más opciones de hacerse con el trabajo, pero las mujeres ganan el 78% del salario masculino, el 70% de los contratos a tiempo parcial los firman ellas, por cada cuatro horas que una mujer dedica a limpiar la casa y cuidar de sus hijos y mayores, el hombre destina 2 horas, de cada 100 catedráticos sólo 21 son mujeres en las universidades gallegas, de cada diez directivos o gerente de empresa, menos de 3 son mujeres en la comunidad,1.651 gallegas necesitan protección policial por la violencia de sus exparejas, ... ¡Feliz Día de la Mujer Trabajadora!
