Un trabajo de Mar Delgado y Javier Pérez (Banco de España) publicado la semana pasada sitúa con nitidez y objetividad la evolución reciente y la situación actual de la deuda autonómica. El gráfico adjunto es ilustrativo. Para cada Comunidad Autónoma de régimen común se representa el peso sobre el PIB regional de la deuda contraída con el Tesoro en 2012, 2014, 2016 y tercer trimestre de 2017, último dato disponible. Las barras aumentan de forma exponencial en casi todas las Comunidades, salvo la de Madrid. Pero hay diferencias muy sustanciales enn el nivel al que se llega. La Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia y Baleares están disparadas por encima del 20% de su PIB (con los valencianos por encima del 30%). Un segundo grupo estaría formado por Cantabria, Andalucía, Canarias y Extremadura, todas más allá del 10%. Luego aparecemos las seis restantes, por debajo de esa frontera e incluyendo a las cuatro Comunidades cuyos presidentes se reunieron esta semana en León. Otro elemento común.

Con una situación tan dispar, una quita asimétrica (perdonar más a los más endeudados) plantea problemas de agravio comparativo evidentes. Pero una simétrica (perdonar lo mismo a todos) arregla muy poco a los que están peor, porque el nivel de Madrid, que marcaría el tope, es muy bajo. Por eso creo que deberíamos olvidarnos de condonaciones o quitas del principal y centrarnos en pensar soluciones (no exentas de solidaridad) con los que tienen más problemas con su deuda, centradas en alargar plazos de devolución y mantener el coste de la deuda a niveles extraordinariamente bajos.

*Director de GEN (Universidad de Vigo)