Al fin, nuestra corporación municipal acaba de aprobar por unanimidad la redacción y posterior aprobación de un Plan Especial de Protección del Casco Antiguo. A esta noticia podríamos aplicarle aquel sabio proverbio popular de: "¡Nunca es tarde si la dicha es buena!" Pues se han dejado pasar demasiados años sin proteger nuestro patrimonio histórico-artístico, y así está.
Desde este comentario semanal, y a lo largo de nuestra participación activa en la vida de nuestra villa, hemos reclamado reiteradas veces sobre la necesidad de proteger y recuperar nuestro casco histórico. Y todo ello como consecuencia de una buena formación y enseñanza, que nuestro padre, José Torres, inculcó a sus alumnos la defensa y protección de nuestro patrimonio histórico-artístico, y enseñó, a los que fuimos sus discípulos, a conocer, y por tanto amar, a la villa que nos vio nacer. Pues bien, ahora, si parece, que la corporación en pleno quiere tomar este testigo de la protección y recuperación de nuestro casco histórico.
Como decimos, nunca es tarde si el fin es bueno, pero debemos decir que esta decisión y otras muchas, ya las debieron haber tomado hace cuarenta años, que es el tiempo que los partidos gobiernan nuestra villa, y más o menos están alternándose continuamente en la responsabilidad de gobernarla.
Por eso esta decisión unánime de nuestra corporación, podría ser un hito en la historia de la conservación y mantenimiento de nuestro patrimonio. Y decimos podría ser, porque todavía es pronto para saberlo, y sobre todo, porque no vemos claramente cuáles son las intenciones de esta unanimidad: si la protección y recuperación del casco antiguo, o la posibilidad de decidir y mangonear desde nuestro ayuntamiento las decisiones urbanísticas correspondientes.
Por lo que parece lo que se pretende es que no sea decisión de Patrimonio de la Xunta, la aprobación de las obras a efectuar y los bienes a proteger, sino que pase al ayuntamiento. Nos parece bien, pero lo más importante es acordar las normas o planes para la recuperación del casco histórico, que nosotros entendemos que es perfectamente posible, con recuperar de las fachadas el empleo de los materiales de piedra, madera y hierro.
Es decir con limpiar las fachadas, y donde tenga ladrillo, chapearlas de piedra, y recuperar puertas y ventanas de madera y balcones de hierro, creemos que ya cambiaría completamente la fisonomía de las calles y plazas de nuestro casco histórico.
Por eso nuestro empeño de hacer una llamada de atención a la recuperación, porque luego vendrá la protección, para que esto se mantenga y mejore con el tiempo, y así lo manifestamos cuando el Plan Arela y los sucesivos planes Ari, que a nuestro entender habría que incluir el adecentamiento y recuperación de fachadas. Porque lo importante no es el cambio de quien decide hacer una cosa u otra en el casco histórico, con objeto de mangonear y decidir, sino la verdadera recuperación y defensa del patrimonio, porque a este paso nos iremos quedando sin patrimonio como nos quedamos sin Priorato, por la permisividad, abandono e ignorancia de los responsables y la despreocupación de la mayoría de los marinenses.
Que esto no vuelva a suceder y que se recupere lo que nos queda.
