Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro de Silva

Despoblamiento desequilibrante

Células que nacen cada día, células que mueren cada día: la vida. No en igual proporción, claro: la muerte. Ocurre dentro de las paredes del cuerpo y fuera de ellas: hay vida y muerte a los dos lados. En el lado de fuera, bajo un gradiente de proximidad: seres amados, amigos, cercanos, conocidos, desconocidos, cada uno con su carga gravitatoria. Luego los cruces, alguno de peso, como el de los seres conocidos que no nos conocen, pese a lo cual pueden ser cercanos, amigos y hasta amados. Colocados uno a uno alrededor, forman un sistema, en el que la gravitación de cada uno mantiene el equilibrio del conjunto. Así es la cosa, con el ego, grande o pequeño, en el centro (sermones aparte). Despoblamiento: cuando planetas y satélites se van yendo a las honduras del cosmos. Así siento la fuga de Forges, y, con fuerte caída de gravitación, la del pintor Mieres. Ese sentir: puro egoísmo.

Compartir el artículo

stats