No hay intención por parte del gobierno local cnagués de convocar un pleno extraordinario para debatir los presupuestos muncipales. La excusa es que eso supondría un gasto, ya que habría que pagar las asistencias a plenos de los concejales. Y es cierto, es una excusa, pero mala. Los que hoy están en el gobierno siempre clamaron por un pleno extraordinario para los presupuestos y ahora que gobiernan no lo hacen. Si es por dinero, lo tienen muy fácil: renunciar al dinero por asistir al pleno, que tampoco pasaría nada de nada.