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Joaquín Rábago.

360 grados

Joaquín Rábago

Una gran orquesta celebra su 275 aniversario

El mundo de la música está de enhorabuena: la Gewandhaus de Leipzig, unánimemente considerada una de las mejores orquestas del mundo, celebra este mes de marzo su 275 aniversario.

La Gewandhaus no es una orquesta más: la han dirigido músicos tan célebres como Felix Mendelssohn Bartholdy, Gustav Mahler, Arthur Nikitsch, Wilhelm Furtwängler, Bruno Walter y Kurt Masur. ¿Hay quien pueda enorgullecerse de tal pedigrí?

Celebrada por eso que los musicólogos definen como el "sonido alemán", la orquesta es no solo la más veterana, sino además, con sus 185 músicos de plantilla, la mayor del mundo entre las profesionales.

La ciudad de Leipzig ha estado desde siempre ligada a grandes nombres de la música, empezando por Johann Sebastian Bach, que trabajó muchos años como cantor en la iglesia de Santo Tomás, donde reposan hoy sus restos mortales.

En Leipzig nació Richard Wagner y allí vivieron también y compusieron Mendelssohn Bartholdy, el gran redescubridor de Bach en el siglo XIX, su amigo Robert Schumann, y la esposa de este, la gran pianista Clara Wieck, más conocida por el apellido de su marido. Sin que haya que olvidar al gran compositor del barroco Philipp Telemann.

En la Gewandhaus se pudo escuchar en 1801 la primera sinfonía de Beethoven, y allí sonarían, una tras otra, todas las sinfonías del genio de Bonn al poco tiempo de su estreno en Viena.

También allí sonaron por primera vez obras como el triple concierto de Beethoven, la sinfonía en do mayor de Schubert o el concierto para violín en re mayor y el Réquiem de Brahms.

Aparte de dirigir entre 1886 y 1888 la Gewandhaus, el bohemio-austriaco Gustav Mahler compuso en Leipzig su primera sinfonía, y Leipzig está también vinculada al noruego Edvard Grieg y al organista y compositor romántico tardío Max Reger.

En la ciudad sajona pudo escuchar por primera vez el público melómano obras como el triple concierto de Ludwig van Beethoven, la sinfonía en do mayor de Schubert o el concierto para violín en re mayor y el Réquiem de Brahms.

En la Gewandhaus estrenó Arthur Nikisch la séptima sinfonía de Anton Bruckner, que se sentaría también al órgano de esa gran institución musical.

Mención aparte, entre los maestros de la batuta, merece Kurt Masur, que tuvo un papel determinante en la decisión de la ciudad de construir la nueva Gewandhaus en sustitución del edificio anterior, destruido en la Segunda Guerra Mundial.

La nueva sala de conciertos, la única construida en la Alemania comunista, se inauguró en 1981 con Masur al frente de la orquesta.

Por cierto que el edificio, famoso por su acústica, que había acogido antes a la orquesta y destruyeron las bombas aliadas, fue copiado por la ciudad de Boston para la sinfónica de esa ciudad norteamericana.

Y hay algo más que vincula a las orquestas de Boston y Leipzig y es el hecho de que el joven director letón Andris Nelsons, desde 2014 titular de la Sinfónica de Boston, haya sido nombrado vigésimo primero "maestro de capilla" de la Gewandhaus, lo que reforzará el conocimiento y la colaboración entre ambos conjuntos.

Para el mes de marzo, cuando se celebra oficialmente el 275 aniversario, la Gewandhaus ha programado un gran ciclo de conciertos con participación también de la Filarmónica de Berlín, bajo la dirección de Zubin Mehta.

Y más adelante, los amantes del barroco podrán escuchar, del 8 al 17 de junio, las cantatas religiosas de Johann Sebastian Bach en un total de diez conciertos con intérpretes de la talla de Ton Koopman, Hans-Christoph Rademann o Masaaki Suzuki.

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