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¡Ay San Blas, qué marcha nos das!

Era sábado estábamos en Bembrive celebrando el San Blas con un cocido en A Cova do Feixón y se bailó tanto que hasta acabaron bailando tras la barra las guapas camareras del local, dueñas a su vez del mismo. Allí, en mi mesa, dos esalcaldes - Manoel Soto y Manolo Pérez- y un presidente del Parlamento Gallego - Santalices- en catárquica armonía, abrillantados por sus femeninas consortes, Puri de Palacio, Teruca Cendón y María Callejo . Aquí y allá en otras mesas, el exrector de la Universidad de Vigo y actual Defensor del Ciudadano, Luis Espada, intérprete de tangos en tiempo libre; el tenor Rafael Larriva, abogado en su oficio; la soprano María Llauger y el fadista Manolo Saborido, además del predicador de la luna Ángelo Morali (Morales de cuna). A los teclados, Eduardo "Grillo", que ya conocimos como baterista hace medio siglo. Como cronista del asunto con su cámara, Juan Carlos Fontán, que hizo unos vídeos en los que grabó al personal saltando a pista, desenfrenado, a mover el esqueleto a los ritmos de los 60. Haciendo de maestro de ceremonias con su grande humor y repartiendo gargantillas traídas de Bilbao y bendecidas en la iglesia de San Blas de Bembrive, Manuel Morales, presidente de los viajantes-representantes de comercio e instigador del encuentro de devotos sanblasinos. Éramos 30, empezó de día, se cantó mucho, acabó de noche. ¡Ay San Blas, qué das!

En el Rocío, a vueltas con un rubio

Pero el día anterior, viernes, me fui a la fiesta de las Candelas en Castrelos con Benito Pereira do Monte y su ex, Samanta Buendía (nombres con los que ocultan su aviesa personalidad) y, tras asistir a la sencilla procesión que arranca de la iglesia románica de Santa María de Castrelos y tomar un vino y unos callos, nos fuimos al restaurante Rocío, en el 52 del barrio boucense del mismo nombre. El Rocío lo abrieron en 1948 Guillermo y Asunción, pero hoy está al frente el bisnieto, Guillermo Pazó, que lo ha mejorado en la cocina hasta decir basta ¡Y qué atención vierte en el pescado, se emociona enseñándolo antes de ser asartenado o guisado! Nosotros picoteamos una rica empanada de zorza, seguimos con una ración de zapata deliciosa y rematamos con un rubio de 5 kgs pescado en aguas portuguesas excepcional. Benito Pereira, que pagó , estaba tan emocionado que quería abrazar agradecido a las cocineras, cosa parecida a la que ya me pasó en anterior ocasión, cuando fui allí con la orensana y devota de la orquesta París de Noia Loló Domínguez, a tomar unas anguilas. Volveremos.

Y la cuarta, en el Corcho

Llegué a Vigo el jueves y comí un día en el Rocío con los benitospereiros, otro en el Picadillo con un femenino cuarteto de periodistas dignas de alabanza, un tercero con los sanblasinos en A Cova do Feixón y el domingo me fui con Maribel y Nemesio Barxa, presidente de la Irmandade dos Vinhos Galegos, a estrenar El Corcho, el restaurante que los Magaz Brothers abrieron en la Plaza de Compostela 13, haciendo una extensión de su Asador Soriano. Allí poblaban las mesas una pléyade de conocidos, entre otros el presidente del Celta, Carlos Mouriño, y su mujer Gely Terrazo, una activista que a sus compromisos solidarios suma hasta una tertulia literaria. Allí nos tomamos unas chuletillas de cordero celestiales, y no exagero nada. Con El Corcho, José y Juan Magaz nos han traído desde Bembrive al corazón de Vigo lo mejor de su cocina, sin dejar su anterior emplazamiento. Y acabo esto, tengo cita culinaria con Carlos López "Foque". A ver dónde vamos.

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