El otro día me preguntaba mi hijo qué hacía un economista. La mayoría de los padres de sus compañeros tienen profesiones con objetivo comprensible para un niño de 9 años. Por eso estaba dispuesto a memorizar mi definición. Así que para no sobrecargar su mente le dije que los economistas analizamos y proponemos soluciones para los problemas de la gente que tienen que ver con el dinero y, en general, con los recursos a su disposición. Seguro que mi definición no se convertirá en el nuevo canon de los manuales universitarios, pero creo que sintetiza bien la idea. La economía y los economistas somos útiles si ayudamos a invertir bien los recursos y a no cometer errores de bulto en la gestión privada y la pública.

Y es este sentido, está claro que en España y, por inclusión, en Galicia seguimos haciendo demasiadas cosas sin haber pensado antes si merece la pena. Pero las cosas se pueden hacer de otra manera con poca inversión. Un buen ejemplo de ello es la evaluación elaborada por un equipo de trabajo del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) dirigido por Joaquín Maudos sobre el Programa de Apoyo a Competiciones Deportivas de la Comunitat Valenciana. Un programa promovido por el Comité Olímpico Español y la Fundación Trinidad Alfonso, presidida por Juan Roig (Mercadona). Con un gasto realizado en la Comunitat Valenciana para organizar los campeonatos que ascendió a poco más de 1 millón de euros, se generó un gasto turístico por parte de los participantes y acompañantes de más de 16 millones de euros y el equivalente a casi 400 puestos de trabajo a tiempo completo durante un año. Un efecto multiplicador extraordinariamente elevado.

¿Tenemos idea del impacto económico que generan las competiciones deportivas organizadas en Galicia? ¿Merecería la pena hacer apuestas selectivas con dinero público para lograr que se organicen competiciones deportivas a Galicia de rango nacional e internacional y gastar menos a ayudas públicas para la renovación de baños o ventanas? La respuesta está en el análisis económico. En las universidades gallegas tenemos equipos que podrían hacerlo.

*Director de GEN (Universidad de Vigo)