Posiblemente Teis sea el distrito en donde los atascos del tráfico diario generen la mayor carga de tensión, agresividad y estrés, producidos por el intento de recuperar el tiempo perdido con conductas arriesgadas. El elevado número de infracciones, atropellos y el incremento de accidentes, aunque no sean graves, trastornan el normal desarrollo de la vida en común de todo el vecindario. Habría que añadir el potencial peligro intrínseco de accidentes en el transporte de mercancías peligrosas, que se acentúa por la presencia de población cercana a escasos metros del paso de convoys y contenedores de riesgo. La amenaza de accidentes de este tipo ya es motivo de un Plan de Emergencia cuyo marco legal asegure la eficacia y coordinación en la intervención de medios y recursos disponibles. Esta vía urbana se convirtió en el itinerario urbano de toda la comunidad cuyo nivel de contingencia podría someter al cercano vecindario a niveles de alta vulnerabilidad.

Las medidas municipales que se proponen para controlar del paso viario de vehículos pesados por Teis favorecerán la reducción del tiempo de desplazamiento, el descenso de emisiones del CO2, así como los ruidos motivados por el tráfico de agitación que vive este complicado distrito. Ello debería de ir acompañado por la implantación de paneles de información variable y el control de vehículos pesados mediante sistemas láser y cámaras. Esta reordenación del tránsito de vehículos de mercancías son medidas que no supondrán detrimento alguno a los servicios portuarios. Por el contrario, se reducirán los problemas medioambientales causados por la circulación de camiones por la barriada residencial de Teis, aumentando la percepción de seguridad al descongestionar la única vía urbana importante que tiene Vigo hacia su fachada Norte.

En realidad los accesos industriales y el propio Puerto están asfixiados por el mal uso del último tramo de la autopista, que necesita ser transformado cuanto antes en gran avenida urbana cuyo trazado podría crear una moderna red vial en uno de los distritos más poblados de Vigo y permitir la construcción de un moderno distrito Norte. La actual estructura viaria de la rúa Sanjurjo Badía no permite modificaciones que garanticen una circulación más fluida. Esta es la misma salida de aquel viejo camino que tuvo la ciudad romana, hace dos mil años, hasta que las autoridades del Régimen entregaron con generosidad a Autopistas del Atlántico el tramo vial Chapela-Vigo. Teis no debe seguir soportando esta infame servidumbre de paso como un derecho real que otorga a Autopistas del Atlántico un usufructo sobre una propiedad social. Y en todo caso el Ministerio de Fomento tiene la obligación de resolver este problema de pertenencia legal y mejor uso social, antes de que vengan las lluvias torrenciales y los caminos de solución se compliquen.

*Publicista