Cuando llegan estas fechas los divulgadores matemáticos se frotan las manos y comienzan a ilustrarnos sobre la casi absoluta improbabilidad de que nos toque el Gordo de Navidad. Que si da lo mismo comprarlo en una administración que en otra, que si no hay números feos, que si jugar todos los años al mismo número no aumenta tus probabilidades de ganar la lotería en esta ocasión.

Supongo que alguno estará pensando que esto podría habérselo dicho antes, pero lo cierto es que cuando hablamos de ciencia y del sorteo de Navidad es probable que tuviésemos que acudir a científicos y divulgadores relacionados con el campo del cerebro, de los impulsos y de los comportamientos (tal vez) irracionales. ¿Por qué compramos Lotería de Navidad incluso los que somos conscientes de la dificultad extrema de que nos toque una cantidad de esas que arreglan la vida? Supongo que cada uno tenemos nuestras razones, algunas positivas, no creo que haya país en el que se regale más lotería que en España, y muchas organizaciones pequeñas sobreviven en parte a los recargos de la lotería de Navidad que venden entre su red de conocidos y simpatizantes, incluyendo muchas organizaciones de carácter social, pero también existe esa vertiente de "como toque en mi trabajo y sea la única persona que no haya comprado lotería menuda cara que me queda?".

Y aun así, siempre tenemos la esperanza de que el azar se porte bien con nosotros, al fin y al cabo a alguien le tiene que tocar? en definitiva los científicos también estamos sujetos al azar, en la vida cotidiana y en nuestra profesión, solo que a veces lo llamamos serendipia, palabra que describe un descubrimiento inesperado producido por azar, aunque preferimos considerarlo una capacidad para ver más allá de lo que estás buscando y ser capaz de determinar cuándo un resultado inesperado abre nuevas vías de conocimiento. Al final, la ciencia es parte también de la cultura así que, como decía Picasso, que la inspiración (la serendipia o el azar, añado yo) nos pille trabajando.

*Investigadora del Instituto Nacional del Carbón (CSIC)