Por las frases hechas del periodismo del corazón sabemos que las famosas recuperan la sonrisa al ennoviar. "Y griega recupera la sonrisa con Equis". Nunca dicen dónde. ¿Hay una oficina de sonrisas perdidas? ¿Apareció dentro de un bolso de verano? ¿Es la misma que usaba con el novio anterior o se la llevó él, prendida en el último beso? (Esto último me gusta mucho para futura frase hecha rosa).

Los amores celebrity son cardiosaludables porque andan y se quieren a la vez. "El español Equis y su novia Y griega pasean su amor por la costa del Egeo", dicen mientras los vemos de la mano, ora salpicándose con el pie, ora esquivando a saltitos el lametón de la ola. Vemos el paseo en la tele y en pareja, cuando estamos "sentando nuestro amor" en un sofá y notamos que los afectos sedentarios no queman tantas calorías.

También sabemos por las famosas que no basta con cargar los embarazos, hay que presumirlos. "Y griega presume de embarazo". Las madres que conocemos pasaron el embarazo sin presumir (años después, si acaso, alguna comentó lo que le gustaba cómo se le pusieron las tetas). Si todo fue bien, llevaron el embarazo con bastante cuidado, mucha paciencia y algunas quejas. Asumieron más que presumieron. Y es que la famosa es presumida: cuando perdió la sonrisa colgó una foto desnuda en Instagram, cuando conoció a Equis se retrató, sonriendo, a su lado en un photocall, vendió el reportaje de vacaciones y ahora está gestando la exclusiva fotográfica de su bebé donde dirá que la maternidad ha sido "la mejor experiencia de su vida". Todo es mentira en las frases hechas, salvo el "presumir". Propongo que se diga "ostentar". "Y griega ostenta embarazo". Alguna famosa cumple las tres acepciones y acaba con título.