El proceso de elecciones en la Cámara de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía está en marcha tras "cicatrizar" el proceso de fusión que se llevó a cabo hace dos años y medio. El acuerdo fue más bueno para unos que para otros pues Vilagarcía estaba saneada -800.000 euros de cash- y gracias a ello consiguió cierto peso en la entidad recién creada al entrar Miguel Falcón como presidente y la multiplicación de competencias de un secretario que peregrina de sede en sede.

Ahora llega el momento de la elección de los nuevos representantes. Las empresas de O Salnés, Umia y Deza deberían mantener su unión para demostrar su fuerza. Quedarse dormidos sería un tremendo error que echaría por tierra todo lo que se ha trabajado en el último cuarto de siglo. Tienen que exigir que el mapa empresarial de la circunscripción cameral tenga la influencia que le corresponde en los nuevos órganos de dirección.

No basta con mantener un edificio emblemático en el centro de Vilagarcía destinado a formación o a pequeños asuntos burocráticos, porque lo único que supondrá a medio plazo es el cierre de las instalaciones y, consecuentemente, el traslado o despido de sus trabajadores con la excusa de la era internet.

Es que es mucho más que eso. Los empresarios siempre han conformado el núcleo de las "fuerzas vivas" de una sociedad. Han estado siempre en las instituciones -Fexdega, Puerto, Fundaciones Deportivas....-. Estaban en ellas por que algo tendrían que decir, dado su papel de sostén económico dela zona geográfica de la que forman parte.

Por eso, los empresarios tienen que participar de forma activa en el próximo Consejo de la Cámara y no consentir que les asignen los últimos puestos de las listas. No hacerlo sería un desastre para la economía de las comarcas a las que representan.

En O Salnés, Umia y Deza hay empresas muy pujantes que no pueden quedar fuera de los órganos de opinión y de decisión que les afecten. Los polígonos industriales, las subvenciones, la política de crecimiento no puede quedar solo en las manos de alcaldes y otros políticos. Los empresarios de cada localidad son quienes conocen las necesidades reales y para ello deben estar en los foros aunque solo sea como puro desahogo.