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la mirada

Un líder sin territorio

| Socialistas . El PSdeG puede arrancar 2018 como una empresa con un director general al que los accionistas le han impuesto cuatro subdirectores que no son de su confianza. No son los que él hubiera elegido, de tener margen de acción. ¿Puede tener éxito una empresa en la que el núcleo duro se mira con desconfianza y recelo? Gonzalo Caballero ganó las primarias a secretario xeral del PSdeG el pasado 7 de octubre y dos meses después se han esfumado parte de los apoyos que recibió para liderar el PSOE gallego. En Pontevedra, su candidato a dirigir el partido en la provincia, Eduardo Reguera, sumó 806 votos, frente a los 1.053 que en octubre recabara su jefe. En Lugo, fue mucho peor, los 756 que recogió Caballero se redujeron a 295 en la candidatura de Patricia Otero, edil de Burela. En A Coruña, todas las fuentes consultadas dan por hecho que el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, también goleará a la candidata promovida por la Ejecutiva gallega, Mercedes Rosón. En Ourense el resultado es una incógnita, ante la irrupción del exconselleiro Pachi Vázquez, pero el candidato más afín a Caballero, el portavoz del PSOE en Taboada, Álvaro Vila, se ha retirado y respalda al regidor de Amoeiro, Rafael Rodríguez, que en su día respaldó a Susana Díaz en las primarias a secretario general, y no a Pedro Sánchez como el nuevo líder del PSdeG.

| ¿Por qué? ¿Qué pasó en Pontevedra y Lugo para que Caballero no lograra situar a dos dirigentes afines con su proyecto y que iban a remar en la misma dirección que él y en cambio tenga ahora a dos barones provinciales que se convierten en dos contrapoderes al suyo? Que la nueva dirección gallega pecó de bisoñez, al pensar que tras ganar las primarias la militancia volvería a situarse de su lado y que sus no afines se replegarían a los cuarteles de invierno a esperar un tiempo mejor. Que ganó la batalla autonómica pero no tenía planificada ni preparada la siguiente, la que se desarrollaría en el segundo escalafón. El tiempo se le echó encima y no había ni negociado con los suyos los candidatos, tanto que dentro de sus propias filas surgieron aspirantes varios, y quienes no vieron colmadas sus expectativas, terminaron dividiendo el voto de los gonzalistas. Que además erró en la elección de los candidatos. No tenían su tirón, y no eran conocidos por la gran mayoría de las bases.

| ¿Y ahora? Toca tender puentes, los que no se buscaron al componer la dirección gallega. Habrá más inestabilidad en el PSdeG, pero no tiene por qué haber una guerra. Lo normal es que Gonzalo Caballero, tras hacerse con el aparato autonómico, sumara a su bando a las organizaciones provinciales, y todos alineados, reforzarán su poder como secretario xeral. Sin embargo, el resultado de las primarias de Pontevedra y Lugo le han debilitado, y tendrá contrapesos. No campará a sus anchas en el PSdeG. No hará ni deshará a su antojo. Una nota importante, las listas electorales pasan por las direcciones provinciales y la ejecutiva gallega puede enmendarlas, pero no sin abrir un cisma en el partido, como ya pasó en los últimos comicios autonómicos. ¿Habrán aprendido todos la lección?

| Comarcalizar . Una de las propuestas de Caballero al auparse a la secretaría general fue promover la comarcalización del PSdeG. Ya intuía que sus rivales podían hacerse fuerte en las provincias, y apostó por restarles poder, con la creación de las agrupaciones comarcales. No lo tendrá fácil. La ejecutiva puede desarrrollar un proyecto al respecto, pero éste tendrá que ser aprobado, y puede ser rechazado o enmendado, por el Comité Nacional del PSdeG. Al menos hasta la primavera de 2018 no podrá lanzar su plan, pues tras los congresos provinciales vienen los locales y hay que cerrar la renovación para luego constituir el Comité Nacional. Es de esperar también que los barones no se hagan a un lado y permitan el nacimiento de las agrupaciones comarcales como una cortapisa a su poder.

| Elecciones . Si los nuevos secretarios xerais quieren afianzarse en el puesto, y que Gonzalo Caballero no tenga más remedio que contar con ellos e incluso llegar a marcarle el camino, deben poner toda la carne en el asador para obtener los mejores resultados posibles en las elecciones municipales de 2019. Un político con el respaldo de las urnas siempre tiene futuro. Manuel Baltar no era el candidato de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP de Ourense, pero ganó el congreso de enero de 2010 y desde entonces ganó todas las elecciones a las que se presentó. Ese es su aval y su blindaje.

| Vacunas . En Marea reaccionó ayer con contundencia y claridad para desmarcarse de la eurodiputada Lidia Senra, que en una pregunta a la Comisión Europea aseguraba que la vacunación es "una práctica de riesgo", pues "nadie probó su seguridad". En Marea desautoriza a la parlamentaria de Anova, partido fundador de En Marea, y sostiene que las vacunas "salvan vidas". Incluso la organización en la que milita la antigua sindicalista reprobó a Senra y le pidió publicamente que "no insista en una línea de decisiones individuales no compartidas con ninguna de las organizaciones que promovieron su candidatura". A los representantes públicos debemos pedirle responsabilidad. Desde la tribuna que les confiere su cargo no pueden lanzar bulos que pueden resultar creíbles a algunos padres. Las vacunas salvan millones de vidas cada año en el mundo, y no podemos permitirnos el lujo de sembar incertidumbre en una cuestión tan delicada como la salud. Consecuencia de denostar las vacunas, hay niños que se mueren en Europa y Estados de Unidos de sarampión, una dolencia que creíamos irradicada.

| ¿Transparencia? Los protagonistas de la nueva política presumen de transparencia, pero no hacen gala de ello, cuando tapan que su diputada en Europa se ha desvinculado y es una no adscrita en el grupo parlamentario de Izquierda Unitaria. La marcha de Lidia Senra de En Marea se destapa con la polémica de las vacunas y por qué Izquierda Unida lo cuenta. En Marea y Anova aún ayer, en sus comunicados, trataban a Lidia Senra como una eurodiputada vinculada a ellos. Increíble.

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