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Tribuna libre

El termalismo en el Ribeiro

El oeste de la provincia de Ourense fue y es importante también por su riqueza termal y donde se ha tomado más conciencia de su riqueza patrimonial. Modernos complejos hoteleros pugnan por recuperar su puesto en el mercado internacional del termalismo, dentro de un turismo de excelencia que combine el agua, el paisaje, las costumbres y la gastronomía. Tal es el caso del Complejo Termal de Arnoia, Vila Termal Laias, Balneario de Cortegada, Termas de Prexigueiró, el Balneario de Lobios y otras más modestas como el Balneario de Berán. Desgraciadamente ya nada queda del manantial de Celanova, el de Melón o el de Castrelo de Miño desaparecido bajo las aguas de su embalse.

Un poco de historia

La limpieza, que el mismo Aristóteles no dudó en calificar casi de virtud, unida al placer y al afán de encontrar alivio en sus padecimientos, impulsó al hombre a emplear el baño como recurso para recuperarse de la fatiga y curarse en salud. Los romanos introdujeron los baños en todos los países que llegaron a dominar debido a los beneficios para la salud que producía el uso de las aguas termales. En la romana Via XVIII o Via Nova, a 39 millas de Bracara Augusta (Braga) ya en territorio gallego, estaba la villa Aquis Oríginis, en la zona de Baños de Riocaldo que corresponde al Alto imperio Romano de función hospitalaria y 14 millas más adelante, Aquis Querquernnis en el área de los Baños de Bande de carácter militar. Aquí, el lujo y el deseo de agradar convirtieron en objeto de moda lo que originalmente tenía una función medicinal, como lo prueban los testimonios que nos han dejado de la riqueza y grandeza que albergaban. Ambas construcciones estaban ubicadas en el naciente del manantial que garantizaba una pureza y propiedades de las aguas en óptimas condiciones para su uso. En la segunda mitad del S XIX, existían en la provincia de Ourense multitud de manantiales termales que eran usados por los vecinos como remedio medicinal contra los múltiples achaques que padecían y en un momento en que la medicina estaba reservada para el disfrute de muy pocos debido al gran desequilibrio social reinante en ésa época.

O Ribeiro

Después de los Baños de Bande, a 18 kilómetros se encontraban los baños de Celanova, hoy olvidados, citados en el Novísimo Manual de Hidrología Médica de José Pérez de Flor y Manuel González de Jonte en el año 1851, de éstos y demás balnearios de la época que relatan, los reproduzco en cursiva respetando el texto exacto:

Celanova. Partido jud. de entrada en la prov. y dióc. de Orense, aud. ter. y c. g. de la Coruña. Se halla situado al sur de la cap. de la prov. é izquier da del río Miño, con libre ventilación y clima bastante sano. En las inmediaciones del lugar de Cortegada, á la izquierda del indicado Miño, se encuentran dos manantiales de agua termal que, según la experiencia, son apropósito el uno para curar enfermedades cutáneas, y el otro para la gota, reumatismo y otras dolencias del mismo género. Pobl. 866 vec. Y 4330 almas. A partir de éste lugar partía un camino secundario hacia el río Miño y sus ricas zonas de viñedos y suministros. La primera que se encontraba era:

Cortegada. Lugar capital del ayunt. de su nombre, prov. de Orense (5 leguas), part. Jud. de Celanova, felig. De San Benito de Rabiño. Sit. En el másrgen izquierda del rio Miño. En su término existen ó nacen aguas sulfurosas y ferruginosas. En las primeras se encuentran los baños de la Piedra, los del Campo y los del Monte, y las segundas de 18º a 20º de temperatura, manan en dis tintos puntos del terreno: contienen hierro disuelto por medio del ácido crénico, y están sit. á 100 pasos del baño de la Piedra; y el otro entre este y el baño del Campo. Hay cinco manatiales, pero los principales son el de la Piedra, el del Campo y el del Monte, llamado antiguamente del Castaño. El primero nace entre unas pizarras y es más abundante que los otros; el segundo, menos caliente que el primero, mana a borbotones y queda á cubierto en invierno por las inundaciones del río Miño, y el tercero, que es menos caudaloso, va á un pilon de cantería. Estos últimos se usan en bebida, y el primero en baños. P. f. El agua de los tres manantiales es clara, trasparente, de olor á huevos podridos y de sabor análogo é ingrato; de por donde pasa incrustaciones blanquizcas con vetas amarillas. No hay análisis exacto de esta agua, y se dice que contienen ácido hidrosulfúrico, sulfato de sosa y carbonato de sal. V. m. Las aguas sulfurosas son útiles interior y exteriormente en las enfermedades de la piel, en las afecciones cerebrales, como epilepsia, neuralgia, y odontología, en todas las afecciones del tubo digestivo, y en todas la afecciones nerviosas.

Las aguas ferruginosas convienen en las afecciones closóticas, amenorrea, dismenorrea y leucorrea, en todas las obstrucciones del vientre, en las hemorragias uterinas con clorosis. Se han limitado las contraindicaciones de esta agua hasta el punto en que se dice que si no producen resultado no ocasionan daño alguno, circunstancia que influye sin duda alguna en que hace muchos años son estos baños de los más concurridos de Galicia. Se aconseja en baño y en bebida. Su médico director es D. Juan Antonio Prieto, residente en Carballino fuera de la temporada, que es desde el 15 de junio á fin de setiembre. Caminos. Son vecinales y en buen estado. Pobl.: 520 vec. y 2600 almas.

A 9, 5 km de los baños de Cortegada se encuentra el moderno complejo del Balnerio de Arnoia a la orilla izquierda del río Miño, en donde se puede disfrutar de los beneficios de sus aguas termales. En esta zona estaban localizadas las Aguas de Reza, utilizada desde la antigüedad por los vecinos del lugar. Con la construcción del embalse de Frieria, el manantial quedó inundado. En la década de los 90 se construyó un gran balneario termal, que contribuye a exaltar la belleza del Ribeiro. A 6,3 Km, las inmediaciones de Ribadavia, y hoy inundado por el embalse de Castrelo se encontraban los baños de: Castrelo de Miño (Santa María). En la provincia de Orense (4 leguas), part. jud. de Rivadavia (1/2), ayuntamiento de su nombre: sit. á la izquierda del rio Miño, la mayor parte en llano y parte cerca de la cumbre de los elevados montes que sirven de límite á esta feligresía por el lado S. Entre un peñascal contiguo brotan aguas termales que, recogidas en dos miserables baños, aprovechan para las enfermedades reumáticas, y tomadas interiormente producen buenos resultados en otras dolencias, sin que podamos explicar sus cualidades y efectos medicinales porque no se han analizado y permanecen abandonadas. Los caminos son carreteros, y dirigen á las capitales de provincia y partido, á Celanova, Allariz y raya de Portugal, veredas y caminos locales que conducen de unos á otros puntos del término y pueblos inmediatos. El correo se recibe en Rivadavia tres veces a la semana. Pobl.: 180 vec. Y 1000 almas.

En las inmediaciones del Río Cerves y a 6 km de Ribadavia se encuentran las Termas de Prexigueiró dotadas hoy de modernas instalaciones, en la modalidad de pago o gratuitas. De ellas se comentaba a mediados del XIX:

Pregiguero. Lugar den la prov. de Orense, distante de la capital seis leguas: sit. á la falda de una cuesta é inmediato al rio Cerves. A medio cuarto de legua de la población nacen varios manantiales, de los que seis están casi obstruidos, y tan solo se utilizan dos, unos de los cuales brota por debajo de un gran guijarro, que en su mayor parte está dentro del río Cerves, y el otro se halla mas bajo y es mas abundante, caliente y cargado de sustancias mineralizadoras que el otro. En cada uno hay una balsa ó charca á cuya superficie ascienden muchas ampollitas o burbujas. P.f. Las aguas son claras, inodoras, de sabor agradable, de color plateado, y no dejan sedimento alguno en las vasijas que los contienen. Su temperatura es diversa en cada manantial: la del primero es muy subida, en particular desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde: la del segundo es de 25º R.; ambos están mas templados en los días claros que en los nublados y tempestuosos: en estos últimos son insufribles, si bien la permanencia en cualquiera de ellos no puede esceder de cinco minutos. Anál. Si bien no se ha hecho el análisis exacto de los cuerpos que las mineralizan, se sabe que contienen azufre y otras varias sustancias salinas, por cuya razón se las considera como sulfurosas. V. m. Producen muy buenos efectos en las parálisis, convulsiones crónicas, obstrucciones, ascitis, anasarca, abscesos de las articulaciones y en los desarreglos del ciclo menstruo. Adm. Se usan en bebida y baño.

Melón (Santa María). Feligresía en la prov. de Orense (6 leg.), part. jud. de Rivadavia (1 ½), distante 7 ½ de Tuy, y 24 de la Coruña. Sit. en una hondonada circuida por los montes denominados Faro y Carbela. En las inmediaciones, y en la cumbre de una montaña, se halla la Fuente Santa. P.f. El agua sale por entre rocas graníticas, es muy diáfana y no tiene olor ni sabor.

Anál. Se ha comprendido entre las salinas, y según el análisis solo contiene un poco de cloruro de sodio. V. m. Se ha recomendado en muchas enfermedades, pero en atención al resultado del análisis es preciso que observaciones posteriores determinen si los buenos efectos que se le atribuyen dependen del régimen, viaje, ó bien de algún otro principio no descubierto aun por los procedimientos empleados. Adm. Se usa en bebida. Caminos. Pasa por esta felig. La carretera de Vigo a Castilla. El correo se recibe en Rivadavia. Pobl. 400 vec., 1400 almas.

Otros dos balnearios completan el abanico de oferta termal en el Ribeiro ourensano. El Balneario de Berán, promovido por la Entidad Menor de Berán pertenece al ayuntamiento de Leiro. Constituye una de las más importantes riquezas patrimoniales de la zona por su antigüedad, y calidad de sus aguas con las que en tiempos se llegó a fabricar jabón además de ser recomendadas para la cura de problemas de piel y del sistema digestivo. El recinto es modesto pero acogedor desde donde se puede admirar de las vistas del maravilloso paisaje que lo rodea. Por último el Hotel Balneario de Laias, ocupa lo que en tiempo de los romanos estaba situada una villa llamada Lais. Desde entonces se mantuvo la tradición del uso de sus aguas en termalismo, hidroterapia y balneoterapia. Hoy se puede disfrutar, junto a las vistas espectaculares del río Miño, de un agua que brota a 52º y se adapta a 33-36º para el uso del balneario. Sus aguas están especialmente recomendadas en casos de hiperacidez, problemas gástricos, procesos postquirúrgicos o postraumáticos, aparte de disfrutar de una enorme paz y tranquilidad.

Los romanos conocían bien el valor de las cosas, sobre todo cuidar la salud, porque sin ella, las cosas no tienen ningún valor?

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