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Javier Cuervo.

Un millón

Javier Cuervo

Perros, gatos y reyes

Los perros viven con los humanos desde hace más de 20.000 años. Los gatos se acercaron hace 9.500. Ahora, el mercado propone que les pongamos regalos por Navidad. ¿Llevan demasiado tiempo con nosotros para empezar a hacerlo, son mayores para creer en los reyes? No.

Apuesto por los regalos porque los perros nunca fueron tan pequeños como ahora. Su actual vida domesticada no tiene nada que ver con sus antepasados responsables, que alejaban depredadores, guardaban la casa, cuidaban las ovejas y sacaban la basura comiéndose los restos. Hoy solo trabajan los perros policía, en puestos muy buenos porque están muy preparados.

Cómo serán de pequeños los animales que ya no son cachorros, sino bebés: bebé foca, bebé elefante, bebé león, bebé víbora? Uy, no, ese no. El bebé mono es monísimo.

El mercado mete a las mascotas en la Navidad aunque no estén en los belenes clásicos, donde aparecen camellos, caballos, mula, buey, gallinas, ovejas, conejos y peces en el río (que mira cómo beben) pero ni los pastores tienen perro ni los tejados, gato. En los belenes de ahora hay personas, animales y personas animales como el hombre-araña cuelga de la fachada del portal de Belén para proteger al niño del Duende Verde. Hulk es un increíble porteador de regalos.

Si los perros de los creyentes son bendecidos por San Antón es coherente que celebren el nacimiento de Cristo. Para las mascotas laicas o aconfesionales basta el criterio de que son uno más.

El nicho de mercado del regalo animal tiene recorrido. Pronto las mascotas mayores tendrán paga (los canarios tardarán más). Que no la gasten será lo de menos. Algún banco estará preparando el producto CAN (Cuenta Animal Nómina).

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