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in memoriam

Un hombre bueno, afable, cordial

El 29 de noviembre se nos ha ido Alfonso, un hombre bueno, afable, cordial.

Para nosotros, los Varela, su pérdida nos deja un vacío como máximo referente familiar que será imposible llenar. Nadie podrá sustituirle en las reuniones familiares como el aglutinante alegre y vital en torno al cual giraban todos los demás miembros del clan, tanto los más allegados como los más lejanos. Particularmente doloroso será su recuerdo en la Primada de los Varela y Achegados, fiesta que convoca cada año a más de cien de los nuestros, y en la que además de disfrutar de una buena comida y diversas diversiones para adultos y niños, nos ponemos al día de lo acontecido: bodas, nacimientos, divorcios, bautizos, primeras comuniones, defunciones, etc. Fiesta que no podía comenzar ni finalizar sin unas palabras de introducción y despedida, en las que invariablemente cantaba las excelencias de todas las personas y animaba a los más jóvenes a seguir con la tradición y a no perder el sentido de familia que siempre nos había caracterizado.

Los estradenses pierden con él a uno de los mayores defensores del pueblo que le vio nacer. Fue miembro fundador y presidente desde 1984 de la Asociación de Fillos e Amigos de A Estrada, creada para reconocer a las personas, empresas e instituciones que tuvieran hecho algo en favor de esta villa, así como para poner en valor el rico patrimonio natural y cultural del Concello, para lo cual se realiza una Xuntanza Anual en la que se premia con Insignias de Oro o Placas de Plata a los galardonados o galardonadas. Y también para realizar otras actividades culturales, siempre entroncadas con los objetivos fundacionales de promocionar el pueblo de A Estrada y su comarca. Fue profeta en su pueblo, y así se lo ha reconocido el Concello de A Estrada nombrándole Hijo Predilecto y poniéndole su nombre a una calle de la ciudad.

Los santiagueses también se quedan sin un gran defensor de la Ciudad del Apostol y de la tradición xacobea. A este pueblo que le acogió desde el inicio de los estudios de Medicina, le profesaba un cariño similar al de su nacimiento, La Estrada de Compostela, como le gustaba decir a veces utilizando el término acuñado por un amigo común.

Sus amigos echarán en falta su bonhomía, su temperamento alegre, su espíritu deportivo, su tolerancia y su disponibilidad. Y, particularmente, los amigos del Aero Club de Santiago, también se acordarán de sus lecciones de fútbol cuando veían juntos los partidos televisados, con comentarios especialmente encendidos si jugaba el Celta, su "Celtiña", del que era ferviente admirador.

Como profesional fue un médico vocacional, competente, honesto y desinteresado. Amó profundamente su trabajo de médico internista, especialidad en la que se formó al lado de una de las figuras más ilustres de la medicina gallega, el Dr. Domingo García Sabell, estableciéndose en Santiago de Compostela en el año 1957, en donde siguió hasta la actualidad ejerciendo su actividad profesional, como médico de reconocido prestigio en nuestra Comunidad.

De sus cualidades especiales como galeno, yo destacaría su gran ojo clínico, su capacidad para conectar inmediatamente con el enfermo, y, sobre todo su tremendo optimismo que transmitía con gran facilidad a sus pacientes. Por sus méritos profesionales ha sido distinguido con la Insignia de Oro del Colegio de Médicos de La Coruña, y con la insignia de la Academia Médico Quirúrgica de Santiago, de la que además fue miembro fundador y directivo.

Como persona, Alfonso Varela Durán, ha sido un padre y un marido ejemplar, creyente, trabajador infatigable, amable en el trato y generoso en la vida. Aficionado al deporte del futbol en su juventud y al tenis con algunos años más, deporte que aún seguía practicando hace muy poco. Amigo de los amigos, y de una generosidad sin límites nunca hablaba mal de nadie y era incapaz de hacerle daño a alguien.

Ha fallecido un hombre bueno. Que su San Pelayo estradense y el Apóstol Santiago lo guíen a la casa del Padre.

*Cirujano infantil y profesor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) jubilado, académico numerario de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, familiar y amigo del doctor Alfonso Varela Durán

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