Por las tardes, una vez que se pasa la fregona, la casa consistorial huele a pescado. Es un olor que te golpea nada más entrar y que te traslada de inmediato a la plaza de abastos. Sabemos que algunos trabajadores municipales y quién les habla está investigando este misterio. Hay sospechas de que el olor pueda proceder de los líquidos de limpieza, pero podría ser cualquier cosa. Sorprende que a quien no le huele en absoluto a pescado sea a los miembros de la Policía Local, que están de tarde, allí en el Concello. En caso de no resolverlo, trasladaremos el asunto a Iker Jiménez o Aguas de Galicia, que para el caso es lo mismo.
Aldán, un caso abierto todavía
Pero si esos olores molestan, hay otros que casi matan. Para nosotros los vertidos de heces en la playa de Aldán es un caso abierto. De momento nadie ofreció una versión convincente de lo que ocurrió.
No es no y otras maneras socialistas
¡Cómo está la guerra en el PSOE de Cangas! Aquí toma partido hasta el Pupas y se habla del famoso no es no, del compañero Pedro.
