Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro de Silva

Pesimismo relativo

Al ser la democracia la patria del relativismo, las verdades absolutas son incompatibles con ella. En Catalunya han caído en manos del absolutismo, que es una pasión fatal. Su relato no es relativista, sino absolutista. Si la independencia es un valor absoluto da igual que se vayan empresas, que aumente el desempleo o que dé el esquinazo la Agencia Europea del Medicamento, cosas todas ellas que se verán como relativas o, sin más, fruto de una aviesa conjura contra lo absoluto. Dicho esto, y por decirlo todo, la España que nos han vendido siempre como España, y que ahora vuelve al mercado, es también bastante absolutista y muy poco relativa. Construir de veras una España federal solo se puede hacer desde el relativismo patriótico. Si todos consideran que su patria es relativa se puede hacer país, un concepto de utilidad, de conveniencia. Pero no parece que los ánimos vayan por ahí.

Compartir el artículo

stats