Quiero comenzar este artículo, aclarando las afirmaciones de la portada; lo de viejo es evidente por la edad, y porque ya son muchos años pateando los montes en busca de las ansiadas perdices; ciertamente las piernas cada vez pesan más, la vista de momento responde, y la ilusión sigue intacta. En cuanto a la preocupación a continuación explico cual es el motivo, que creo que también es el de muchos cazadores. Este pasado fin de semana(19 de noviembre), los cazadores del Tecor de Lalín hemos asistido de nuevo a la aberración (ya es habitual en las actuaciones de la directiva) de realizar la suelta de unas pocas piezas el día anterior a la jornada de caza del domingo; con el resultado, sobradamente conocido, que todas las piezas soltadas solo duran media jornada de caza, todo esto debido a una falta de adaptación de los animales soltados al entorno y su nulo instinto de defensa, lo cual hace que sean fáciles de localizar y abatir( en muchos casos sin necesidad de disparo, pues se dejan capturar por los perros.
En las zonas de suelta, eso sí, todos con piezas colgadas, pero cara de poca satisfacción porque la facilidad de cazarlas no contribuye a que los cazadores de verdad se sientan orgullosos del trofeo conseguido; claro que los escopeteros, y aquellos que creen que cazar es ir a un coto intensivo a matar piezas recién soltadas como si fuesen a un tiro de pichón, esos sí se sentirán felices. Por otro lado, y ya que en su momento( julio, agosto) no se repobló; existe, a mi juicio, una falta de ética total en la actual directiva, pues las sueltas (que no repoblaciones) se realizan con total secretismo al colectivo de socios, y solo son conocidas por los amigos de los directivos, lo que supone una discriminación y también una ventaja a la hora de aprovechar los fondos de la sociedad que todos pagan, a estos amigos sí se les informa de las sueltas y del sitio exacto donde estas se realizan, para que puedan llenar el morral; claro que al final todos nos vamos enterando y como resultado esas cinco o seis zonas terminan llenándose de cazadores. Aunque ya sé que esto es como predicar en el desierto, pues no me harán ningún caso, lo normal sería que se comunicara a través de los medios de comunicación, en las redes sociales, teléfono, etc, a todos los socios la realización de las sueltas y los lugares de las mismas; también que esas sueltas se realizasen en todos los cazaderos del coto evitando discriminaciones y aglomeraciones.
Creo que ya que se ha subido la cuota de socio (de tapadillo), sus derechos no se reduzcan también de tapadillo; si no es así los socios estoy seguro que tomarán medidas para que esto no vuelva a ocurrir.
*Cazador lalinense.
