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Santiago Lago Peñas.

Analizando la economía gallega

Soy un firme convencido de la descentralización. Casi siempre, acercarse al problema ayuda a entenderlo. El análisis de la economía no es excepción. Contar con un Instituto Autonómico de estadística como el IGE es un enorme acierto. Sin duda, una de los organismos autonómicos más importantes que tenemos y que, posiblemente, debería contar con más recursos para hacer algunos análisis con mayor profundidad y poder abordar asuntos hoy no tratados. La Contabilidad Trimestral del IGE es la mejor fuente para hacer el seguimiento detallado de la evolución de la economía gallega. Por eso, es la base del Informe de Coyuntura del Foro Económico de Galicia. Respetamos otras fuentes, pero optamos por el IGE no por principios, sino por resultados. Sus cifras son las que mejor encajan con nuestro propio indicador, el Indicador ABANCA-Foro de conxuntura. Un indicador mensual que sirve para dos cosas. Primero, para adelantarse a la propia contabilidad trimestral del IGE. Segundo, para contrastar las cifras. Porque el indicador utiliza una metodología muy diferente a la del IGE. Por tanto, si las mediciones son coherentes, podremos estar más convencidos del diagnóstico.

Hace unos días hicimos públicos los resultados para el mes de agosto, que nos permiten tener una idea bastante aproximada de lo que ha pasado en el conjunto del tercer trimestre y, de ahí, poder apuntar resultados para el global del año. En esencia, la economía gallega habría crecido de forma similar a lo registrado en el segundo trimestre, con lo cual con probabilidad próxima a 100% podemos decir que en 2017 volveremos a superar el 3% de crecimiento del PIB y tendremos un empate técnico con la economía española. Décima arriba o abajo estaremos en la media. Además, en 2017 habremos retornado a los niveles de PIB previos a la gran recesión.

Un logro que no debería hacernos perder de vista la necesidad de mejorar en su distribución y en la calidad del empleo. Y tampoco que no todo en la vida es PIB. Deberíamos prestar atención creciente a los indicadores de calidad de vida, que no dependen solo de lo que consumimos en el mercado. Lean el último libro de Albino Prada (El despilfarro de las naciones) y reflexionen sobre ello.

*Director del Foro Económico de Galicia

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