Pues sí, se van el 4 de noviembre desde Vigo a Punta Cana, pero me temo que Manuel Hernández Herrera y José Manuel Boente van a tener poco tiempo libre para disfrutar de tan hermoso espacio porque van al VI Congreso ALATRO de terapias oncológicas a montar stand con sus productos de material hospitalario. El primero es director gerente, el segundo director comercial y la empresa, SIHO, radicada en Mos, se ha convertido en un referente nacional en el ámbito pediátrico desarrollando prototipos para la realización de técnicas novedosas u optimización de otras actividades ya existentes. Este año llevan allí varios productos y el más reciente es un sistema para radiocirugía en tumores cerebrales llamado "frameless", una máscara termoplástica especial para la inmovilización del paciente. ¡Qué esperanzador que desde este ayuntamiento limítrofe con Vigo se exporte al terreno nacional o internacional no solo I+D sino productos fabricados en su propio taller y con materiales casi en su totalidad gallegos o adquiridos en Galicia!

¡A la rica frambuesa!

De eso hablaba el otro día con Manuel Martín, que tuvo responsabilidades como gerente en el ámbito de la sanidad privada. La suya es una familia de emprendedores porque su hijo Sergio Martín, que hasta ahora gestionaba la tienda de aceites y cosméticos de La Chinata en Marqués de Valladares, le ha cedido los trastos a su hermano Pedro Martín, que a su vez lleva la emblemática charcutería Vazey, para embarcarse en un negocio agrícola dedicado al cultivo de frambuesas. La finca se encuentra en Valença, así que tendremos que dar una vuelta por allí para probarlas. Ya decía yo que le veía poco por el gimnasio.

A la lingüista Henríquez

Llega noviembre, tiempo de castañas, y eso me recuerda al marrón glace, a aquel afable Pepe Posada que lo fabricaba pero no menos a su viuda que lo continúa, María do Carmo Henríquez, que hace meses que no veo. Catedrática en la Universidad de Vigo de Lengua Española aunque hable y domine un gallego perfecto. Tendré que llamar para tomar un chocolate con churros o un gin tonic si prefiere a esta lingüista que se jubiló, publicó dos interesantes libros e investigó sobre lengua, sociedad, literatura y cultura de Galicia; la historiografía lingüística; la historia de la lengua y la aplicación de los presupuestos teóricos de la morfología a textos jurídicos y resoluciones jurisprudenciales. Eso no obstaculizó que alguna vez hayamos cantado juntos, ni que pasara por un achuche en los pies, quizás por usarlos menos que su contrario, la cabeza, del que ya salió. ¡Hei, Carmen, ímos de carallada!

Y hoy, Bach para Florencio

Hoy comencé a escribir con saudade y las suites para violín de Bach, que tanto gustaban a Florencio Martínez , compañero de universidad allá en Pamplona, que murió estos días con 67 tacos tras una larga trayectoria profesional unida al periodismo y, en la última etapa, a la enseñanza del mismo en la Universidad del País Vasco. Su santísima trinidad estaba compuesta por Chillida, Johann Sebastian Bach y García Márquez , y la última vez que paseamos con él y su amada Lourdes por Vigo, que le encantaba, y con el olívico Paco Gómez Soto, también periodista y ahora escritor y poeta, seguía con la inteligencia, luminosidad y buen humor que le conocimos en las aulas, además, cómo no, de un pitillo en la boca. Aquel amigo de lógica aplastante, ojos saltones y piel agujereada, se nos fue para siempre.