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Luis M. Alonso.

Sol y sombra

Luis M. Alonso

El basurero se expresa

La degradación de la opinión pública y las mofas al piloto fallecido

Entre el guirigay de la contienda catalana se ha filtrado una vez más el eco indecente de las redes sociales. Esta vez han sido las mofas de los partidarios de la secesión hacia el piloto del avión estrellado que regresaba de los actos de la Fiesta Nacional, y al que esperaron en vano su esposa y un bebé. No es la primera ni, lamentablemente, será la última oportunidad para los comentarios de los miserables más sectarios. Hoy es un aviador, mañana será un torero... Las redes hace tiempo que escupen la cháchara pestilente de los indeseables idiotas. El problema es que lo que entonces no trascendía ahora tiene eco gracias a que se plasma en unos cuantos caracteres y le damos más trascendencia de la debida.

Los comentarios de los miserables más faltosos, además de convertir internet en una cloaca, ocupan ahora el espacio que los periódicos jamás le dedicaron, porque sí, a la discusión trivial. Los periodistas no se ocupaban de reproducir este tipo de opinión de barra de bar, zafia, degradante y sin interés, que en la actualidad prolifera como los hongos, y por ello multiplica su eco social. Hay quienes se atreven a llamarlo libertad de expresión.

Los periódicos, parece ser, se hacen eco de la bazofia para que los lectores decentes extraigan sus propias conclusiones de los personajes que la vierten. Me sumo a la "misión ejemplarizante", sin creer en ella. Casi nadie está dispuesto a reconocer que la maldad ocupa no sólo el interés de quienes se escandalizan con ella sino de los propios malvados sin cerebro. Algún día, espero poder verlo, aunque sólo sea por aburrimiento, nos olvidaremos de recabar los dicterios del basurero para ocuparnos de otro tipo de cuestiones.

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