Seguimos desenfocando el debate territorial. Estoy convencido de que un experto extranjero que nos mire desde afuera no entenderá nada.

España es el más descentralizado de la Unión Europea. El marco competencial de las regiones y su autonomía no tiene parangón ni entre los países federales de la UE. Nada que ver con la España de los primeros ochenta. Cierto que nos falta adaptar el marco institucional y avanzar en la cultura federal; que es posible mejorar el sistema de financiación y clarificar algunos espacios competenciales. Pero todo ello son ajustes de calado menor a lo que ya hemos hecho. La meta estaría cerca, si fuese convivir en un estado federal. Otra cosa es que la meta sea ir más allá y construir una confederación, dando un paso atrás en la integración política y la fraternidad que tenemos hoy en España; al margen el extraño e injusto en su aplicación sistema foral. Obviamente, esa es una posibilidad política. Pero una posibilidad que no debería ser apoyada por fuerzas que crean en la creación de espacios políticos amplio e integradores en lo social y lo económico. Las federaciones buscan combinar las ventajas de la unión, la fraternidad y autonomía. Las confederaciones saben poco de fraternidad y acaban percibiendo lo común como un mero instrumento.

En segundo lugar y al respecto de las declaraciones del Círculo de Empresarios de esta semana, hay que clarificar que los flujos fiscales interterritoriales buscan diferentes objetivos. En particular, están los que nos igualan las rentas personales (la Seguridad Social), los que permiten que los servicios públicos autonómicos (sanidad, educación?) puedan tener calidades semejantes, y luego aparece la política regional. Reclamar "una nueva financiación autonómica que elimine las transferencias ilimitadas y sin condiciones de las regiones con más renta per cápita a las pobres" es desenfocar el debate. Porque la financiación autonómica no tiene por cometido fundamental aumentar la tasa de crecimiento del PIB de los territorios. Ese es el objetivo de la política regional. Y eso supone reformar el Fondo de Compensación interterritorial, asunto sobre el que la red de investigadores RIFDE, cuyo nodo central se halla en la Universidad de Vigo, emitirá un amplio informe el mes que viene. Centrando el debate.

*Director del Foro Económico de Galicia