Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El meollo

Irritante PO-531

Un buen follón provocó la otra tarde en Campañó la empresa encargada del asfaltado y pintado de un tramo de la carretera PO-531. Las colas de vehículos atrapados en el monumental atasco fueron épicas, tanto de ida como de vuelta. Un ejemplo práctico de cómo no deben hacerse esos trabajos un día inapropiado a una hora punta, mucho menos sin una regulación adecuada del tránsito restringido.

Lamentablemente, parece que esas labores no van a suponer ningún cambio sustancial de las calzadas con respecto a su estado anterior. Solo se limitaron a acondicionar el trazado ya existente, pero no introdujeron ninguna mejora para agilizar el tráfico rodado.

La PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía ocupa, año tras año, la cabecera del ranking de carreteras más transitadas de Galicia. Su densidad circulatoria oscila entre los 16.000 y los 18.000 vehículos diarios, y sus picos más altos superan los 20.000 coches.

Quizá como consecuencia de ese volumen de tránsito tan alto, la PO-531 también resulta la carretera con mayor índice de petardos al volante, dicho esto sin ánimo de ofender, sino como fiel reflejo del estado de la cuestión. Este verano que termina ha batido todos sus records de conductores inexpertos que originan unas tremendas y peligrosas caravanas.

Eso sucede particularmente desde Curro hasta Pontevedra. Mientras que el tramo inverso dispone de cuatro largas zonas de doble carril, lento y rápido, a lo largo de sus siete kilómetros, el camino de vuelta no cuenta con ninguna. La pesadez circulatoria está asegurada, cada vez que uno se encuentra delante con un conductor novato, cosa que ocurre siempre, siempre. De ahí la imperiosa necesidad de diseñar al menos un par de carriles dobles entre Curro y Pontevedra para equilibrar las calzadas en ambas direcciones.

El meollo de la cuestión está en vislumbrar si la Dirección General de Tráfico pondrá remedio algún día a esta situación tan molesta como anómala de la PO-531 entre Curro y Pontevedra, que no puede justificarse en modo alguno solo por las pendientes de unas calzadas no excesivamente pronunciadas.

Compartir el artículo

stats