¿A qué no sabéis qué es la Peña Larango? Pues una de las más antiguas de Vigo aunque, precisamente por eso, ha sido diezmada por el tiempo. Si os digo que sus integrantes (los que quedan) jugaban de niños, en los años 30, por las calles del barrio viejo en la Ribera, recién hecho el relleno, y al fútbol donde ahora está Frigoríficos de Vigo... Pues aún se reúnen los viernes en el café Orly de La Falperra, aunque no más de cuatro porque el paso de los años ha hechos sus estragos en esta peña deportista. Allí se ven Perfecto Costas, excelente pintor del mar y sus gentes, que debe tener 94 tacos, Antonio Villar, que cumple 93 pero hasta hace poco subía las 116 escaleras de Pobladores a Paseo de Alfonso, José Villar Tárrago, el benjamín con sus 86, empresario al que le hicimos ya sus Memorias, y Pepe Riobó, con 87. Era una pandilla deportista que se iba cada poco a la isla sur de las Cíes a recorrerla (una vez a Barra a puro remo de trainera cuando el nudismo solo se imaginaba), o a caminar por los montes de alrededores. Claro, falta gente como Roberto Bermúdez, Carlos Herrero, Balbino Riobó, Antonio Liboreiro o Ángel García Torres que ya nos dejaron, y otros que están de baja por achaques como José Ibáñez y Rafa Vide. Casi todos estudiaron en Roberto Mediero, se comieron los estragos de la posguerra y formaron una pandilla férrea que solo menguó el tiempo.

Los 94 de Perfecto Costas

Dije que "os larangos" jugaban de niños, allá por los años 30, por la Ribeira do Berbés porque en su entorno nacieron todos, y uno de ellos es el pintor Perfecto Costas. Yo recuerdo una exposición suya en 2011, que no fue la última, en que O Berbés de aquellos años de su infancia se repartía en sus cuadros, entre pescantinas, carrexonas (las que tiraban del carro del pescado para llevarlo a la plaza), patrones, marineros.. y se identificaban espacios como la iglesia de San Francisco, el antiguo muelle del Comercio, la antigua caseta de medición de mareas, el Areal, el Náutico, Guixar... Perfecto Costas es hijo de pescantina y marinero y creo que fue cristalero y que diseñó las vidrieras de la iglesia de los Padres Carmelitas o de la Estación Marítima en Vigo. Anda por los 94 años y sigue pintando. Le propondremos hacer sus Memorias.

¡Felices 96, Marco de Cesero!

El domingo se le vio paseando en traje de baño bastón en mano por la playa de Arealonga en Hío y hoy su familia le va a homenajear con una comida en la que estoy seguro que levantará su copa más de una vez brindando por todos. ¡Qué menos con Marco de Cesero, el que fundó allá por los años 50 la heladería Capri de Vigo, que cumple 96 tacos con mucho aplauso familiar! Yo recuerdo cuando era niño a aquel Marco que abrió en la calle Carral -la bola a dos reales-, ayudado por su mujer Alma, de Bona, una heladería a la que traía la experiencia ganada en San Sebastián en la de su tío. Provenía de Igne, en las hermosísimas montañas italianas de los Dolomitas, a cien kilómetros de Venecia. Marco, a quien ya le hicimos sus Memorias, que en la II Guerra Mundial estuvo preso como soldado al tiempo que su padre, tuvo aquí cinco hijos, dos de los cuales, Carlo y Avia, continúan la tradición familiar, ya retirado Giacomo, en la Plaza de Compostela y Velázquez Moreno. ¡Felicidades, Marco!