No hacía falta tener una bolita mágica para vislumbrar el follón generado por el tráfico marítimo en la Ría de Vigo, con el epicentro de la tormenta en plena descarga eléctrica sobre las emblemáticas islas Cíes. Tenía que ocurrir, porque esa situación de descontrol en cadena resulta bastante común en las Rías Baixas desde tiempo inmemorial.

Hace más de veinte años que un joven capitán marítimo de Sanxenxo-Portonovo, comprobó primero y denunció después las irregularidades descubiertas en el transporte de viajeros en la Ría de Pontevedra, con la isla de Ons como destino principal. José Miguel Tasende Souto, que así se llamaba aquel oficial honrado a carta cabal, realizó en verano de 1995 varias inspecciones in situ, sin previo aviso. Las irregularidades detectadas fueron tantas y tan graves que aquel día inmovilizó los barcos cargados de pasajeros que transportaban las dos navieras operativas.

El escándalo resultó mayúsculo pero, incomprensiblemente, lo primero que hizo su superior jerárquico, el capitán marítimo provincial con base en Vigo, fue desautorizar a su subordinado y levantar las órdenes de retención de los barcos. Tasende Souto remitió un informe detallado al propio director general de la Marina Mercante, y poco después cambió de destino. Entonces las aguas de estas rías ya estaban bastante contaminadas por las navieras.

Perdón por la cita, pero tiene su miga, porque yo recibí la amenaza más molesta en cuarenta años de ejercicio periodístico por publicar el "informe Tasende" por capítulos. Nunca la olvidé. El propietario de una naviera, de cuyo nombre no quiero acordarme, me dijo en medio de una conversación desabrida que "sabemos a qué colegio van tus hijos?.". De inmediato colgué el teléfono. Cinco minutos después me llamó su abogado para disculpar al cliente y retirar la bravata. Pero el mensaje estaba dado y a buen entendedor?.. De aquellas aguas revueltas, ahora vienen estos lodos malolientes.

El meollo de la cuestión está en saber cómo está realmente la situación actual del tráfico marítimo en la Ría de Pontevedra y adivinar si el gran escándalo denunciado en la Ría de Vigo puede salpicar también a Ons por el fuerte oleaje causado en Cíes.