Ardo en deseos de verme a mediados de la próxima semana con Roberto Vidal y sus 95 tacos, con el que vamos a intentar unas próximas Memorias. ¿Cómo no si Roberto ha tenido una vida hostelera tan rica como la de barman del Club Náutico en sus tiempos mejores, luego en esa sala de fiestas Suevia que quedó en los anales hosteleros de la ciudad, después como socio en el Trébol de Eduardo Iglesias, más tarde en Casa Roberto en el Calvario, después en el bar de la Escuela Náutico Pesquera al tiempo que en El Mirador del Castro? Con 95 años no sé cómo andará de memoria pero imaginaos si no daría para un libro o describir aquella sociedad del Náutico en su etapa de burguesía acomodada, con sus fiestas y demás; o la del Suevia que cerró en la década de los 60, que era salvando las distancias ( Roberto Vidal Jr. dixit), una especie de Pasapoga vigués, con su orquestina, sus bailes, su clientela urbana y burguesa, sus cócteles, su "cátedra" de fútbol... O aquel diferente ambiente que vivió en la Náutico Pesquera, con hijos de las clases populares cualificándose para cruzar los mares... Roberto, que vive en Coia, tiene su tertulia mañanera y solo tiene dos obligaciones diarias para volver a casa: comprar el pan y el FARO. O sea, un patriota vigués.
Xela Max, la de Mina y Casás
Hace tiempo que no veo al artista Fernando Casás y a su mujer Mina Max, con los que tengo pendiente en su casa de Gondomar una feixoada porque, como dice ella, aunque tiene pinta de alemana cocina como un afrobrasileña. Casás ya sabéis que está en su tierra valmiñorana tras muchas décadas en Brasil y periódicamente hablamos de sus exposiciones. Fernando y Mina tienen un hija también artista, Mina Max, que vive en Barcelona y trabaja con teatro. El pasado día 11 actuó en la Bienal de Vilanova de Cerveira, y mañana mismo presenta allí a las 6 de la tarde en el Auditorium Forum Cultural, De A para X, un historia de John Berger escrita en forma de cartas de amor que Aida escribe a su amado Xavier. Cartas de amor y grito contra la injusticia.
Dino Pazo, un gallego en NY
En A Guarda pasa unos días el profesor Dino Palacio Lindín, quizás uno de los gallegos más importantes de Nueva York por su aportación a la educación. Dino está en la casa de su amigo, el poeta guardés Francisco Álvarez Koki. Nacido en A Pastoriza en 1934, realizó estudios universitarios en Comillas, Roma y Madrid y de lenguas modernas en la Universidad de Friburgo y Sociología en Harvard. Entre 1961 y 1966 llevó a cabo una labor social y humana con programas educativos para los niños más desfavorecidos en Galicia. En 1970 emigró a los Estados Unidos, donde fue profesor de sociología de la juventud en las universidades de Fisher y Fordham. En esos años inició un proyecto para satisfacer las necesidades de la comunidad migrante y marginados, el mayor proyecto de educación en la ciudad de Nueva York, para hispanos. Y aquí lo tenemos.
