Desde hace tiempo unos marinenses, hombres de la mar, se han propuesto conseguir un local, con loable y esforzado empeño, para albergar el "Museo del Mar", y poder depositar en él, una serie de recuerdos tales como fotografías, maquetas, planos, instrumentos de pesca, de navegación, etc., etc., que han conseguido reunir con el esfuerzo y la colaboración de todos.
Hace unos meses ya expusieron en el "Multiusos de la Plaza", parte de estos edlementos para la contemplación de todos los marinenses, consiguiendo más de cuatro mil firmas para llegar a esta deseada y anhelada meta. Y este pasado fin dse semana y con el objeto de atraer y llamar la atención de todos los marinenses sobre nuestro origen y nuestra existencia: la mar, montaron una magnífica exposición de fotografías en la Alameda "Rosalía de Castro", mostrando una gran muestra de vistas de la fisonomía de nuestra villa en los primeros años del siglo pasado, acompañadas de otra de marineros y buques de pesca, que confirman y sintetizan el ser de nuestra villa. Con todo este esfuerzo y el apoyo de todos los marinenses, estamos seguros que conseguirán ese deseado local para albergar nuestro "Museo del Mar".
Marín, como su nombre indica, nació del mar y para el mar. Así desde la más remota antigüedad, Marín vivió del mar y los marinenses hicieron del oficio de pescadores y marineros su principal y único medio de vida. Por razón de la marítima circunstancia de su incomparable ría, hizo de Marín la cuna de curtidos navegantes, de intrépidos marinos, corsarios y aventureros, que han derrochando valor por los cinco mares del mundo. Y esta dedicación marinera fue profesada desde tiempos remotos en el diario quehacer de la pesca. Pero no solamente la pesca, pues los marinenses no dejaron de participar en otros acontecimientos de vital importancia, como en la toma de Sevilla con la escuadra de Bonifaz, en el descubrimiento y conquista de América, y en su colonización, en la guerra del corso contra los ingleses, o en la expulsión de los franceses.
Por todo ello, apoyamos la creación del "Museo del Mar", como exponente de toda una historia dedicada a la mar en sus múltiples facetas, y nos sumamos a la petición de un local, para que los marinenses puedan ver cumplida su deseo, y así permitan albergar reunidos todos estos recuerdos para que podamos contemplar todo lo relacionada con la mar, que por otro lado, no es de ahora, pues es un anhelo de los marinenses de todo tiempo, pues no podemos olvidar que ya con motivo del derribo del chalet de Echegaray, el municipio, decidió reservar su estructura para instalar en él, el museo del mar. Las piedras estuvieron tiradas cerca del "cementerio dos botes" en el pasero marítimo, perfectamente numeradas y en disposición de que se pudiera reconstruir de nuevo tan preciado edificio, que albergó al presidente del gobierno y premio noble de literatura don José de Echegaray. Ahora nos cabe preguntar: ¿a dónde fueron a parar? ¿Quiénes son los responsables? Sería un edificio ideal porque al tiempo que se crea el museo, se mantiene un edificio emblemático de nuestra historia. Esperemos y deseamos fervientemente que así sea.
