El día 15 de agosto del presente año (2017) se cumplieron los 70 años de la independencia de la India del yugo del imperio británico. Después de una larga lucha durante años y décadas, pilotada en grande parte por el "Mahatma" Gandhi, el líder de la paz y la no violencia, considerado en todo el país asiático como el verdadero padre de la India. Tiene bustos y estatuas en todas las ciudades, villas, pueblos y aldeas. Se venera por todos su figura, especialmente cada 2 de octubre, fecha de su nacimiento, y cada 30 de enero, fecha de su asesinato en 1948 por un terrorista hindú, apoyado en la sombra por un grupo fundamentalista del hinduismo, que por desgracia todavía existe hoy, creando numerosos problemas, una contradicción con una religión amante de la vida, la paz y la no violencia y el respeto por todos los credos y los seres humanos.

La India es uno de los países más extensos del sur de Asia, que configura lo que se denomina el Indostán. Desde muy antiguo se desarrolló allí una gran civilización. De forma sucesiva, infelizmente, fue conquistado su territorio por diversos imperios emergentes hasta la edad contemporánea, como los persas, griegos, escitas, árabes, afganos, mogoles, portugueses, holandeses y, por último, los británicos, a través de la denominada Compañía Británica de las Indias Orientales, que llegó a territorio indio para aprovecharse de sus enormes y variadas riquezas (en especial algodón, índigo, seda, sal, salitre, té y opio) en el año 1757, explotación que realizó durante más de cien años hasta el 1858, en el que la Corona inglesa asumió el dominio absoluto del territorio indio a sangre y fuego y el control político total de India. Un año antes, por sus abusos, se produjo la sublevación de los "cipayos" contra el poderío de la Compañía. Pero fueron derrotados en la que se considera primera guerra de la independencia, en la batalla de Plassey. El poder de la Compañía se transfirió a la Corona, que en 1876 declaró a la Reina Victoria de Inglaterra como Emperatriz de las Indias. Desde entonces las autoridades coloniales inglesas practicaron una política colonial muy cuestionable, con su segregación racial (por ejemplo, los británicos no podían casarse con las nativas, y el que se atrevía a hacerlo era insultado a diario), el fortalecimiento de las castas, pues los británicos todavía eran más de casta que los indios de religión hindú, y no permitían la entrada a "sus espacios" a los de la cuarta casta y a los sin casta o intocables. Además se dedicaron al saqueo de las materias primas del subcontinente y lo único que les dejaron y no se llevaron fue la inmensa red ferroviaria, que no cabe en el Reino Unido. Incluso, lo que es más grave, todos los problemas que tiene hoy la India fueron generados por los ingleses, al obligar a la fuerza a dividir el territorio. Los casos evidentes son los de Pakistán (con el problema añadido de Cachemira), Bangladesh y Sri Lanka, y el fomento de los enfrentamientos religiosos, al aplicar la antigua estrategia romana del "divide y vencerás". Fue denigrante también que en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) las tropas de la India participaran en ella a favor de Inglaterra. Pero el país británico, que se había comprometido a reconocer los derechos de libertad del pueblo indio, olvidó enseguida la promesa y el principio wilsoniano de la libre determinación de los pueblos, respondiendo a las reclamaciones indianas de libertad con una represión marcial y cruenta.

Hacia 1885, varios dirigentes indios se unieron para crear el Congreso Nacional Indio, del que, a raíz de la independencia de 1947 salió el famoso Partido del Congreso, con su primer gobierno presidido por Nehru. Un partido laico, que por la gran diversidad religiosa que existe en India, para que haya respeto entre todos y se cumpla la Constitución, es el mejor para gobernar la más grande democracia que existe en el mundo. Para entender bien todo el proceso de lucha durante décadas por la independencia de India, liderada por Gandhi y sus muchos seguidores, aconsejamos el visionado del film, profundamente didáctico, que todas las personas pueden entender, que sobre la grandiosa figura de Gandhi realizó en 1982 Richard Attenborough. En él están casi todas las claves y hechos importantes de la lucha independentista. Después de una serie de acciones represivas de los británicos contra los indios, el "Mahatma" ("Alma Grande", apodo que le dio Tagore) de 1920 a 1922 adoptó la resolución de la no cooperación con los británicos y su gobierno colonial, no participando en las elecciones, boicoteando los productos que con materias primas indianas elaboraban en Inglaterra, renunciando a todos los títulos británicos, no pagando impuestos y negándose a asistir a las escuela gubernamentales.

Realizando todo, eso sí, sin violencia, un método que fue enormemente eficaz y ejemplar. Cuando en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, los indios de talento y ambición declinaron su cooperación al negarles el gobierno británico un mayor grado de independencia, a cambio de su apoyo en la guerra. Fue entonces en 1942 cuando Gandhi anunció el inicio de acciones anti-imperialistas, a través de una nueva jornada de desobediencia civil con el objetivo de que los británicos se retiraran de India. Los que respondieron con una gran represión metiendo en la cárcel a muchos dirigentes hasta el fin de la guerra en 1945. La resistencia pasiva, a veces con violencia, que a Gandhi no le gustaba nada, hizo pensar al imperio inglés que no podía retener más a India bajo su dominio. Pero antes, a principios de 1947, cometió la enésima infamia, al dividir a la fuerza el Indostán en dos dominios, como ya comentamos, Pakistán (con mayoría musulmana, tanto al oeste como al este) y lo que hoy es India (con mayoría hindú), división que provocó más de 500.000 muertos. Y lo que todavía es más grave, aún es hoy el día en que esta decisión sigue creando numerosos problemas y conflictos. Fue realmente una pena la intervención británica, y que no se siguiera la propuesta que tanto quería Gandhi, de no dividir el territorio, conviviendo en paz todo tipo de religiones, etnias y culturas. Si se le hubiese hecho caso a Gandhi, la India que es ciertamente el "País de la Paz", sería el País de la Gran Paz, de la hermandad entre todos los seres humanos y un ejemplo para todo el mundo. El 15 de agosto de 1947 entró en vigor la independencia de India del yugo británico, siendo ya total con fecha de 26 de enero 1950, convirtiéndose en una república federal, soberana y democrática. Al aprobar el pueblo y el parlamento una Constitución, que todos los juristas del mundo reconocen como ejemplar y modélica. La misma, cuyo padre fue el gran jurista Ambedkar, fue aprobada por la Asamblea Constituyente el 26 de noviembre de 1949.

La primera capital de india fue Calcuta, donde siguen la Biblioteca Nacional y el Museo Nacional. Pero en enero de 1912 la capital pasó a ser Nueva Delhi. India es una República Federal compuesta por 29 estados y 7 territorios de la Unión, con un sistema de democracia parlamentaria. Tiene una superficie de 3.300.000 kilómetros cuadrados, siendo por su extensión el séptimo en el mundo. En el momento actual llega su población aproximadamente a 1.300 millones de habitantes, el segundo más poblado del planeta, y en breve puede pasar a ser el primero. De ellos están en edad de trabajar más de 520 millones. Las religiones más importantes del país son el hinduismo, el budismo, el jainismo, el Islam y el sihkismo, teniendo también importante presencia el cristianismo (especialmente en Goa y Bengala) y el judaísmo y los parsis. En el presente año se considera que la economía del país es la tercera más grande del planeta y la sexta en términos de PIB nominal.

Sector agrícola

El sector agrícola representa el 28% del BIP y el sector servicios y la industria representan el 54 % y 18 % respectivamente. Las principales industrias son la textil, los productos químicos, el procesamiento de alimentos, el acero, los equipos de transporte, el cemento, la minería, el petróleo, la maquinaria y el comercio de "software". Las principales exportaciones incluyen los derivados del petróleo, algunos productos textiles, piedras preciosas, "software", ingeniería de bienes, productos químicos y las pieles y cueros. El país importa principalmente petróleo crudo, maquinarias, joyas, fertilizantes y productos químicos.

A finales de mayo visitó España, después de muchos años sin venir a nuestro país alguna autoridad importante indiana, el primer ministro del gobierno de India Narendra Modi. Y aprovechó su viaje para establecer convenios de colaboración comercial. Entre los objetivos principales de su gobierno está el de industrializar India, abriendo el país a las inversiones de empresas de todo el mundo. Los campos en los que mayor necesidad de inversión tiene el país, son los de infraestructuras (carreteras y mejora del ferrocarril), acuíferas y saneamiento, industrias agropecuarias y energías renovables (especialmente solar y eólica).

Dentro de las acciones positivas del actual gobierno, están las reseñadas, muy en especial la lucha contra el terrorismo. En el debe tenemos el error de la inexplicable reducción del presupuesto para educación, cultura y sanidad y el enorme aumento del gasto militar y en armas. El gobierno debe controlar la actuación de los grupos fundamentalistas hindúes, que son un verdadero peligro para la convivencia y pueden provocar en cualquier momento conflictos muy graves en el país. También tendrá que luchar contra la mastodóntica burocracia, verdaderamente insoportable.

(*) Educador Social y Animador Cultural