El deán don Juan Manuel Bedoya fue realmente un personaje de gran cultura, curiosidad y muy preocupado siempre de publicar sus escritos, la mayor parte de ellos como la biografía del cardenal Quevedo y diversos sermones y discursos, aunque algunos son raros son conocidos y hay cierto número de ejemplares que los acercan al curioso y al investigador. Sin embargo otros de poca entidad, en cuanto a sus dimensiones y páginas, alcanzan la categoría de ser auténticas rarezas bibliográficas y esto sucede con un suelto de tres páginas que con el título "Arqueología" y sin pie de imprenta, pero claramente por su culminación impreso en Ourense el año 1841, del que en este momento en el CCPB, el catálogo colectivo del patrimonio bibliográfico español que recoge millones de referencias, sólo hay dos ejemplares y ninguno de ellos en Ourense ya que se localizan uno en la fundación Penzol de Vigo, verdadera colección de rarezas bibliográficas y otro en la biblioteca de la Real Academia de la Historia de Madrid a donde el propio Bedoya lo envió sin duda al publicarlo, por eso me parece que no deja de tener interés el de alguna manera recuperarlo, aunque ya se hizo en dos ocasiones indudablemente porque su contenido en su momento fue de interés y hoy no deja de serlo, sobre todo por algunos datos de la colocación, cuando vivía Bedoya, de tres inscripciones algunas de ellas muy emblemática para la historia de Ourense. No soy especialista en epigrafía romana y no tengo por tanto ningún interés en referirme a las inscripciones como tales si no a lo que Bedoya dice sobre ellas.

El breve texto compuesto tipográficamente, con limpieza y elegancia y con el interés de destacar el contenido de las inscripciones con letras gruesas y en la disposición en que se halla en las aras fue reproducido en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Ourense en el tomo II nº 29 de noviembre-diciembre de 1902 y también lo hizo el Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 42 (1903), pp. 155-157 que lo hizo tomándolo del Boletín orensano señalando que se hacía a partir del raro ejemplar que poseía don Eugenio Marquina profesor del seminario conciliar ejemplar que es probable se pueda conservar encuadernado con otros folletos escritos de Bedoya y que por su poca entidad de páginas este como perdido.

Ara dedicada a las ninfas

El haber dedicado precisamente a las Ninfas de las Burgas y por una mujer de nombre Calpurnia Abana, de origen galaico ha dado a esta inscripción una evidente importancia y notoriedad. Conservada actualmente en el Museo Arqueológico Provincial se hizo una réplica para colocarla en la inmediatez de las termales y salutíferas Burgas. En el año 1802 comunicó su existencia a la Real Academia don Juan de Villamil con su explicación y reflexiones. Dice Bedoya que la dio a conocer Ceán Bermúdez en el año 1832 y el certifica que en el año 1841 estaba colocada coronando la fuente de la huerta que cerca de las Burgas tenía la fábrica de curtidos de don Santiago Sáenz.

No se equivocó Bedoya al dar a conocer su contenido epigráfico y concretamente esto dice de ella que publicamos tal como se imprimió en el pliego.

Ara de la diosa Tellus

Sobre esta ara escribió en estas páginas con oportunidad José María Eguileta ( Faro de Vigo 28.02.2016 ). Se encuentra hoy en el Museo de la Catedral (Capilla de San Juan) pero Bedoya que la dio a conocer y tomó decisiones sobre su colocación, nos da detalles de interés y concretos sobre el hallazgo y el lugar que ocupó: el muro de un añadido que para trastera se construyó adosado a la Capilla de las Nieves en el Patín de la Catedral y que afortunadamente desapareció, y sería entonces cuando se dispuso en algún lugar interior de la Catedral hasta que yo en 1992 la incorporé al catálogo del Museo con el número 103.

Este es el texto de Bedoya sobre ella: "Recientemente el señor canónigo D. Pedro Telmo Hernández descubrió otra dedicación votiva á la Tierra en una piedra de tres cuartas y media de alto que servía de pedestal á una mesa también de piedra en la huerta llamada del Caneiro, propia del Cabildo catedral, que lleva en arriendo la familia del difunto don Pedro Sánchez Toca, caballero comendador de la real orden americana de Isabel la Católica. La inscripción que se lee muy claramente en ella, es como sigue: TELLVRI C SVLP FLAVVS EX VOTO.

En 1836, hallándome en Madrid, di parte de este hallazgo á dicha Academia de la Historia, que lo apreció mucho, por ser poco comunes en España estas dedicaciones á la Tierra. Luego la copió y publicó el académico D. Miguel Cortés en su Diccionario geográfico histórico de la España antigua (tomo II página146), sobre la voz Aquae Ocerenses del Ravenate que acomoda á Orense: Por aquí se ve el aprecio con que se miraba la agricultura entre los Gallaicos, y que no les era desconocido el culto de la Tierra, á la que los gentiles veneraban con el titulo de madre Terra Ceres cunctis mater dans omnia largè.

Como con el de padre á su esposo Urano (el cielo), por lo que influyen ambos en la producción y mantenimiento de todo lo que vive.

Esta piedra acaba de trasladarse ahora para su conservación y mejor vista á la oficina construida en el patín nuevo de la catedral para guardar las piezas del catafalco del Excelentísimo señor Quevedo, y otros enseres de la iglesia, empotrándola en la parte superior de la pared del norte contigua á la capilla de las Nieves, de modo que se puede cómodamente leer desde la calle."

La lápida de Alepius

Bedoya fue el primero que la dio a conocer quizá no la tuvo delante y por eso la lectura que hace de ella es claramente errónea. Y por él supieron muchos epigrafistas que la mencionaron y valoraron. Diré que posteriormente volvió a desaparecer y con motivo del traslado de la Iglesia de Baños de Bande por la construcción del embalse de As Conchas apareció formando parte del pavimento y la volvió a dar a conocer Xoaquín Lorenzo que sobre ella publicó un conciso pero exacto artículo "Una lápida de la época Sueva en Baños de Bande" (El Museo de Pontevedra VI Pontevedra 1951 pgs 27-31) que la interpretó correctamente siendo su contenido "Descansó Alepio en el nombre de Cristo a los 18 años, el 23 de octubre del año 510", que como se verá difiere en caso todo de los interpretado por el deán. Es el testimonio más antiguo de cristianización entre nosotros. Chamoso Lamas la incorporó al Museo de la Catedral y figurará en la Exposición "In tempore suevorum". El texto de Bedoya que el motivo de este artículo dice: "También en la provincia se han hecho recientes descubrimientos muy apreciables de antigüedad cristiana. D. Francisco Taboada y Vasadre, actual abad de San Juan de Baños de Bande, á la raya de Portugal, al derribarse la iglesia parroquial para construirla nueva, ha hallado una como lápida sepulcral que cubría toda la mesa del altar mayor con la inscripción siguiente: RECES STE TALE PIUS IN NOMENE. XP ANNO RVM X5II X KL NOVEMBRIS ERA DXL5II

Parece ha de leerse: Recessus sanctae Talae pius in nomine Christi annorum septendecim decimo kalendas novembris aera quingentesima quadragesimá septima; . Y significará que el lugar donde primeramente se puso esta memoria era el de la piadosa muerte en Cristo, ó bien el del sepulcro, ó del retiro que escogió para hacer vida eremítica la santa á los 17 años de edad el 10 de las calendas de Noviembre de la era 547, que corresponde al 23 de Octubre del año del Señor 509.En el primer renglón la T y E del sanctae están enlazadas, y puede estarlo una I en la L de Tale, y contraída la A inicial en el nombre, siendo el de esta santa Tala Talia Atalia ó Atala. En el segundo nos parece extraña entre las numerales romanas la figura del 5 arábigo . Acaso sea una V mal figurada. La piedra volvió á colocarse en el mismo sitio, cubriendo la mesa del altar; y hubiera sido bien ponerla al descubierto en otro paraje más visible.

En esta población de Baños de Bande suele fijarse la segunda mansión de la tercera vía militar de Braga á Astorga en el itinerario de Antonino. A 39 millas de Braga Aquis Originis, ó más bien Originis o Auriginis como quiere el maestro Sarmiento. La denominación de Aqua Auriginae viene del nombre de la ciudad Auregium, de donde los Aurigenses de Idacio ó los Aobrigenses de la famosa inscripción del puente de Chaves sobre el Tamega.

Sirva lo dicho para avivar la afición de los curiosos á nuevas investigaciones para el progreso de las letras y mayor gloria de la Patria. Orense y Abril 12 de 1841. J.M. Bedoya.

*Director del Archivo de la Catedral de Ourense y delegado de Patrimonio de la diócesis.