Por mucho que se empeñe la oposición en descalificar al alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) por estar muy ligado con el teatro cómico, no lo consigue. Primero porque el regidor está orgulloso de su trabajo en el teatro, donde fue premiado, y segundo porque sabe, como ningún otro, reírse de sí mismo. Un sentido del humor que les falta a muchos políticos, a la mayoría. Pazos dignifica la profesión de dramaturgo y la de actor ante esos ataques de la oposición que intentan ligar este mundo de la farándula con estereotipos ya caducos.

El trajín de los conserjes del Auditorio

Los conserjes del Auditorio Municipal de Cangas tuvieron la noche del sábado trabajo a destajo. Evitaron en varias ocasiones la entrada a la clausura de personas que no habían sido invitadas y que pretendían asistir de forma gratuita. Hubo quien tuvo que dejar a sus preciosos y glamurosos perros en el bar situado frente al Auditorio. El hombre que los traía vestía de lino de verano y llevaba sombrero cual Xosé Manuel Beiras. Pero también hubo actores famosos que poco antes de empezar el espectáculo se acercaron a taquilla a pagar la entrada correspondiente. Todo un detalle.