Recordamos con tristeza el hundimiento del buque Velasco, año 1989. No había un plan de salvamento y mandaron un remolcador caduco; no pudo llegar por carecer de autonomía.

A partir de ese desgraciado accidente, las mujeres de "Rosa dos Ventos", los familiares de las víctimas y las cofradías de pescadores, comenzamos a reclamar un plan de Seguridad y Salvamento Marítimo eficaz. Las cofradías reconocían la buena voluntad de la Cruz Roja en colaborar en los trabajos de rescate, pero carecían de medios y las lanchas rápidas no eran eficaces porque tenían muchos años.

Hicimos un congreso en la Casa del Mar de Vigo. Invitamos al director general de la Marina Mercante, que envió a su segundo, el Sr. Luis Burgos. Nos dijo, muy amablemente, que teníamos que demostrar con firmas que la sociedad gallega reclamaba el plan.

Así lo hicimos. Madrugábamos diariamente y en el puerto del Berbés esperábamos la llegada de los barcos para conseguir las firmas. Las conseguimos.

En el año 1991 la Xunta ya tiene los helicópteros Pesca 1 con base en Vigo y el Pesca 2 con base en Celeiro, que se complementan con el "Helimer Galicia" con base en A Coruña.

Como habíamos prometido hacer un seguimiento y darlo a conocer, el año 1992 hicimos el II Congreso sobre Salvamento Marítimo, al que invitamos al Sr. Rafael Lobeto Lobo, que esta vez, sí asistió y se enfadó mucho con el comunicado que leímos en el que decíamos que en los diez años de Gobierno socialista no habían hecho nada en materia de seguridad y salvamento en el mar; lo cual era una realidad.

Parece ser que el mar para los políticos está ahí solo en verano para darse un chapuzón y comer las buenas viandas que nos ofrece. Y ahora? los nuevos "inquilinos" de la Xunta han decidido venderlos, tal y como publicó el periodista Antón Luaces el domingo 18 de Junio en FARO. ¡Qué fácil es vender y dejar otra vez al colectivo del mar desprotegido!

Como bien dice Luaces, "una irresponsabilidad de la que el sector pesquero la acusa abiertamente". Venden a bajo coste los helicópteros que tenían en propiedad y ahora tienen que negociar con otra empresa o sociedad pagando 40 millones de euros.

No lo entendemos, aunque parece ser que la sociedad Inaer, en la que recae la responsabilidad del servicio, es la que fija precios y juega con los plazos en un contrato millonario.

Los marineros pagan sus impuestos, lo único que importa a los que nos gobiernan desde Madrid y el Gobierno de la Xunta nos recuerda nuestros deberes de pagar los impuestos, pero se olvidan de nuestros derechos. Ellos se aplican sus derechos y se olvidan de sus deberes y obligaciones con los trabajadores del mar que nos parece desean que sigan siendo el colectivo marginado sin voz y sin voto.

El señor Luaces dice "si Manuel Fraga levantase la cabeza no lo creería".

Nosotras, esposas, madres, hermanas y suegras de marineros, después de todo lo que hemos trabajado y luchado para demostrar en Madrid que la sociedad gallega reclamaba a gritos un plan de salvamento marítimo, nos sentimos PISOTEADAS y con los derechos retrocediendo.

Seguimos pensando que a esas "cabezas pensantes" que nos gobiernan habría que invitarles a estar seis meses en un caladero de larga distancia, trabajando 18 horas diarias incluyendo sábados, domingos y festivos, para que supieran lo que es la vida de un marinero que ni siquiera puede confiar en tener un salvamento marítimo rápido y eficaz.

*Presidenta de la Asociación de Mujeres de Marinos "Rosa dos Ventos"