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La semana de A Ferrería

Pon un "lombo" en tu vida

El alcalde, Miguel Lores y el concejal y diputado provincial, César Mosquera, parecen tener dos fijaciones en la vida: los "lombos" y el compostaje. En cuanto a los elementos de calmado de tráfico todo hace suponer que no pararán hasta tener la provincia cubierta de badenes en cuanto vial hay, y sobre lo segundo, la Diputación ya ha creado la denominada Facultad de Compostaje, ahí es nada.

Entienden que los lombos salvan vidas y de hecho en el centro urbano de Pontevedra no se producen víctimas mortales por atropellos desde hace bastantes años. Algo por otra parte, normal en una ciudad la mitad peatonalizada y la otra mitad con pasos elevados cada cien metros. Este modelo quieren implantarlos ahora en cuanto camino rural hay en Pontevedra y ya los vecinos lo consideran un exceso.

Las protesta comenzaron hace un año en Mourente para parar el despropósito de instalar lombos en los accesos al hospital Montecelo. La movilización contó con el apoyo del sector de ambulancias y de los propios médicos.

Ahora los vecinos de Verducido, más de un centenar en la asamblea celebrada esta semana, anuncian la creación de una plataforma en la que quieren involucrar a las restantes parroquias para impedir lo que entienden como una instalación indiscriminada.

Perplejos se habrán quedado los vecinos con el argumento de Mosquera y sus imaginarias carreras ilegales en la zona y que nadie ha visto ni denunciado.

Claro que también los hay a favor, como la AAVV de Pontesampaio o Salcedo para evitar las altas velocidades de algunos desalmados.

No resultaría extraño que al paso que van montando badenes por todas las carreteras de la provincia alguna marca automovilística anuncie un nuevo modelo que además de ofrecer iluminación led, nueve airbags, freno automático, navegador... obsequie a sus clientes con un nuevo elemento: el salvalombos.

Si en la provincia no va a quedar un vial sin pasos elevados, tampoco va a haber una casa sin hacer compost. La campaña puesta en marcha por la Diputación sobre el proceso de transformación de la materia orgánica ya ha logrado sensibilizar a niños y mayores.

Quizá los vecinos del rural que protestan aún no han logrado entender que la felicidad radica en pequeños detalles, como tener un lombo y un compostero a la puerta de casa. En caso de duda, llamen a Mosquera.

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