Aragón y A Estrada son dos topónimos de la geografía española que encontrándose en el mismo país presentan diferencias fundamentales.

Aragón es una región y A Estrada una pequeña villa. Pero ambos nombres han sido noticia en los medios en los últimos días y lo han sido por tener algo en común. La programación informática.

Al igual que en el caso de la toponimia presentan semejanzas, ambos nombres van unidos a jóvenes talentos de la programación. Pero tienen sus diferencias, que en este caso no tienen que ver con el tamaño de la demarcación, si no con el uso que se le puede dar a una herramienta tecnológica.

Aragón es el nombre de un proyecto, que consiste en una plataforma que permite a las empresas y organizaciones gestionar su mantenimiento y tareas diarias. Ideada por dos jóvenes españoles de apenas 20 años ha sido premiado con 100.000 dólares por el millonario Peter Thiel. El proyecto ha sido desarrollado por dos jóvenes que tienen como único requisito que no deben ir a la universidad y comenzar con el dinero obtenido una startup.

A Estrada es foco de la noticia, pues unos jóvenes han sido detenidos por hackear los ordenadores de algunos de sus profesores para poder acceder a los exámenes y de esa forma poder aprobar.

Estos hechos me hacen preguntarme, ¿no hubiese sido mejor que estos alumnos que hubiesen dedicado su tiempo, esfuerzo, talento -ya que para hacer lo que han hecho, no les debe faltar- para preparar un proyecto con ese mismo sistema de hackeo pero con un objetivo diferente?. Podrían haber optado a uno de los premios de la Thiel Fellowship, o cualquier otro y de esa forma iniciar una empresa que, quizá, con con el tiempo podría emplear a muchos de sus conciudadanos. En lugar de optar con el mismo esfuerzo por el camino equivocado.

Tanto el equipo de Aragón como el de A Estrada son objeto de una nota de prensa, en ambos casos han primado el esfuerzo y el talento, pero los resultados son diferentes, ya que en lugar de que ambas iniciativas compartan las páginas de tecnología, una de ellas se publica en la primera página de los medios como un acto delictivo.

*Profesora de Diseño y Desarrollo de Videojuegos, Universidad de Vigo