Estaba yo tan tranquilo el domingo a la hora del vermú en el Ostras Pedrín de la calle Ballesta probando unas ortiguillas de mar cuando una amiga que pasaba por allí se preocupó por el aparente exceso de glotonería que demostraba en esta sección, tan llena de comidas. Despreocúpese mi amiga que, si bien es verdad que estoy en muchas enchentas, quienes me conocen saben lo poco que como en cada una de ellas. No me digáis que unas ortiguillas de mar rebozadas es un exceso, cuando salen de nuestra ría y Miro Carballo las pone como tapa en su carta, copiando a los andaluces. Parece mentira que estas anémonas de tentáculos urticantes con los que atontan a los pececillos, nos puedan servir de delicatessen. Me gustan sin exagerar pero las probé, además de unas ostras y luego, ya comido el vegetal y los moluscos, que es como meter la naturaleza acuática patria en la boca, me fui a comer a La Comidilla cabrito que nos trajo Luis "molinero" de la carnicería mosense O currichiño. Fue una comida de after hours porque en mi mesa tenía a Fran y Lourdes Villanueva, que son los educados patronos de ese Bauhaus que cierra cuando algunos se levantan, en la del otro extremo del local a Manolo"Vagalume" con su familia y amigos, que cierra su local un poco antes y, en medio, a una decena de jóvenes varones y hembras que aún no se habían acostado.

Esos indios de boda en Vigo

¡Vaya bodorrio, el que trajo a Vigo la semana pasada al menos a 150 invitados, gran parte de nacionalidad india, ellas con sus bonitos saris y ellos con turbante a lo sij! Claro, la culpa la tuvo una india de la que se enamoró un pontevedrés, ambos residentes en Europa, cuyos invitados (se dice que entre ellos uno de esa lista Forbes que acoge a los más ricos del mundo) llenaron el hotel Nagari. Se dice también que el jueves los llevaron en una excursión por la ría, el viernes lo celebraron en el Pazo de Cea, donde el novio apareció sobre un blanco caballo, aunque vete tú a saber con la orden de confidencialidad que había, que hizo que Mariqui Cominges, sellada su boca, ni confirmara ni desmintiera; y el sábado estuvieron en Bueu, digo yo si en el bello invernadero del Pazo de Santa Cruz. Y si no, sería un buen marco para esa boda hispano-india. Si no fue así, más o menos.

Un homenaje a "Sir Tibu"

Y ya que hablo del Pazo de Cea, no me puedo olvidar del homenaje sorpresa que le hicieron a ese empresario de la mar y tremendo deportista de la vela que es José Luis Freire, sir Tibu para los suyos, merecido presidente de Conxemar en Vigo, una de las ferias principales del mundo en materia de productos del mar congelados. Freire no es amigo de homenajes, pompas o boatos, pero le sorprendieron el sábado cuando llegó al pazo y se encontró con unas 150 o 200 personas, gran parte del mundo de la vela, venidas no solo de distintos puntos de España, sino de alguno extranjero. Cierto que además de picotear no se perdieron en gran pantalla la final de la Copa del Europa, pero otra sorpresa fue el entrañable vídeo grabado en su honor con declaraciones elogiosas de muchos deportistas de la vela, a este peleador nato, entre ellos de su tripulación del Pairo (ya va por el 8), en el que él se hizo un patrón señero en victorias y su barco uno de los más laureados de la península. Pero es que al final el sello real, y nunca mejor dicho, lo puso en el vídeo el Rey Emérito Juan Carlos, con estas palabras más o menos: " Sir Tibu, siento no poder estar en tu fiesta".