El divorcio entre Donald Trump y Europa que, respecto al comercio mundial y el tratado de París sobre el cambio climático, se percibió en la cumbre de la Nato de Bruselas y en la reunión del G-7 en Sicilia, se ha confirmado esta semana.

El domingo, la canciller Merkel advirtió que Europa debe responsabilizarse de su futuro porque la relación con Estados Unidos y Gran Bretaña no era ya como la de los últimos años. El "América First" exige una respuesta europea. Y no es casualidad que Merkel levantara esa bandera en un acto electoral. En Alemania hay elecciones en setiembre, el director del influyente "Der Spiegel" acaba de publicar un encendido editorial diciendo que Trump no es digno de ser presidente de los Estados Unidos, y Merkel, que quiere ganar, no desea dejar la bandera de una Europa con voz propia en manos del candidato socialdemócrata. Además, la calculadora Merkel, animada por lo de Macron en Francia, empieza a pensar que si Alemania tiene que acabar pagando, ella puede ser también la cancillera de Europa en su último mandato.

Y Trump, recién regresado a Washington, donde tiene crecientes problemas, sólo ve ventajas en agitar la bandera populista. Contra el tratado sobre el cambio climático, que dice que es una amenaza para la economía americana -inconciencia máxima- y contra las exportaciones alemanas. Por eso el martes lanzo el tuit: "Tenemos un gran déficit comercial con Alemania, que además paga a la NATO menos de lo que debería. Es muy negativo para América. Tiene que cambiar".

Esta actitud proteccionista le valió un duro editorial del "New York Times" titulado "El insulto a la historia de Donald Trump", pero el Presidente cree que su reacción contra las exportaciones alemanas y el tratado climático mantendrá su popularidad entre los suyos.

El jueves hay elecciones anticipadas en Gran Bretaña. La señora May las convocó porque esperaba aumentar de 17 a 100 su mayoría absoluta, lo que le ayudaría en la dura negociación del "Brexit". Pero las encuestas detectan que la ventaja sobre los laboristas de Corbyn se ha ido estrechando. Parece que May conservará la mayoría pero puede acabar lamentando el anticipo electoral. Si no incrementa su ventaja, perderá liderazgo? y entonces las incógnitas del "Brexit" aumentarán.