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La semana de A Ferrería

Las primarias del PSOE y el caos

Las primarias que hoy celebra el PSOE para designar a su secretario general, más que solucionar la disputa interna que se vive en esta fuerza política en los últimos años, va camino de provocar una crisis aún mayor de tremendas consecuencias que pueden llevar a este histórico partido al abismo.

Pedro Sánchez ha renacido como el ave fénix tras su doble y rotundo fracaso electoral. El trapecista que busca el más difícil todavía tiene un grave problema, que salvo los operarios del circo socialista ya nadie acude a verle, porque el público se ha cansado de sus piruetas enrevesadas y chapuceras. Y ya se sabe que sin público no hay éxito y la sociedad ya le dio la espalda hace tiempo.

Aún así, busca hoy volver a liderar el partido con el apoyo incomprensible de unos militantes, entre ellos los de Pontevedra, que aplauden su verborrea contradictoria. Su apoyo en las filas socialistas es digno de un estudio psicológico o quizá psiquiátrico.

Es tal la falta de liderazgo en el Partido Socialista, que la propia Susana Díaz, a excepción de su feudo en Andalucía, no acaba de calar, es más el día a día le va restando simpatías no solo entre militantes y simpatizantes, sino en la población en general. La encumbran los históricos del PSOE, otros también venidos a menos y con unos ideales que ya en poco se parecen a los que les llevaron a gobernar con mayoría absoluta este país.

La candidatura de Patxi López sería irrelevante si no fuera por la victoria que le puede dar a Pedro Sánchez con su apoyo. El político vasco busca acomodo en el tramo final de su vida política.

Con este trío se antoja que el partido va hacia ninguna parte, por un camino empedrado que le hará caer una y otra vez. De hecho, lo viene haciendo ya en los últimos años. Parece imposible que ante semejante división interna el ganador de estas primarias vaya a ser capaz de aunar esfuerzos en pos de la unidad.

El discurso de todos unidos se dejará oír hoy por parte de unos y otros, pero la enorme fractura interna va camino de provocar el caos en los próximos meses para felicidad, especialmente, de Podemos que solo debe evitar las meteduras de pata de su líder Pablo Iglesias y de algunos de sus compañeros para lograr los réditos políticos que le lleven a desbancar a los socialistas como la segunda fuerza de este país.

A este paso, al PSOE no le van a quedar ni los votos de sus militantes. ¡Lo que ha sido y a lo que ha llegado!

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