EL LÍO DEL PUERTO
La noticia que ayer reflejó la decisión del TSXG de avalar el nuevo Plan Especial del Puerto, no puede ser más esperanzadora para las administraciones involucradas en el proceso pero sobre todo, para las empresas que están ubicadas en el interior de mismo donde trabajan cientos o miles de personas cada día por lo que nadie puede negar la importancia de una rada de este calibre para la zona de su ubicación. Todavía falta camino para que esta situación se aclare del todo y hay quien amenaza con nuevas acciones judiciales que continúen intentando el desmantelamiento de todo o parte del actual puerto marinense lo que, en consecuencia, sería un desastre económico en tiempos en que no andamos por aquí muy sobrados de puestos de trabajo. Que el Alto Tribunal manifieste claramente que le es imposible determinar qué rellenos son los que se ven afectados por el famoso fallo de destrucción de lo que hay hecho, es el más claro síntoma de que existe una dificultad probablemente insalvable para su desmantelamiento y, llegado a este punto, habría que sospechar que hay algún criterio erróneo empleado por los legisladores cuando decidieron que lo mejor era eliminar los 300.000 metros cuadrados de tierra que multiplicados por una media de 15 metros de altura suponen millones de escombros cuyo traslado o eliminación es otra guasa. Una buena noticia que aumenta la tranquilidad.
primeras comuniones
